"Son los huesos de la justicia, la libertad, la democracia y de toda aquella gente que nos hizo sentir orgullosos en el pasado y a la que queremos devolverles desde las instituciones el papel que tuvieron aunque fuera con su propia muerte". Así se expresó ayer la presidenta Francina Armengol, durante una visita oficial a los trabajos de exhumación que se están llevando a cabo en la fosa del cementerio de Porreres.

Armengol encabezó una visita institucional en la que también estuvieron presentes el vicepresidente Biel Barceló, el presidente del Consell de Mallorca, Miquel Ensenyat, el vicepresidente Francesc Miralles, además de un nutrido grupo de políticos tanto del Parlament como del Consell.

Asimismo, asistieron representantes políticos de muchos de los 30 municipios que tienen vecinos enterrados en la fosa de Porreres, como el alcalde de Calvià, Alfonso Rodríguez Badal, que anunció que el Consistorio dará apoyo a los familiares de las víctimas calvianers para facilitar la identificación.

Por su parte, la alcaldesa de Porreres, Francisca Mora, el presidente de la comisión de Memoria Histórica del consistorio porrerenc, Joan Barceló, la presidenta de Memòria de Mallorca, Maria Antònia Oliver, y un nutrido grupo de vecinos y familiares siguieron de cerca un día más las labores de exhumación que está realizando el equipo del Instituto Aranzadi, dirigido por el doctor Etxeberria.

En declaraciones a los medios, Armengol explicó: "Lo que estamos haciendo es reparar y devolver la dignidad a todas las víctimas de la Guerra Civil Española que murieron defendiendo los valores democráticos que nosotros mismos hoy podemos disfrutar". "Es una historia vivida que no queremos olvidar y tenerla muy presente para poder cerrar heridas y reparar a las familias, sabiendo que no les podremos devolver a sus familiares", agregó.

En lo que respecta al desarrollo de la exhumación, Etxeberria hizo una recapitulación de los trabajos realizados hasta ahora, al tiempo que agradeció la presencia de la presidenta, ya que, según explicó, en las más de 8.000 exhumaciones de cuerpos que ha efectuado en 500 fosas, ésta es la segunda visita de un presidente de gobierno autonómico que ha recibido. "Es un déficit democrático importante", dijo.

Etxeberria detalló que su grupo de trabajo está formado por gente que ha llegado de Galicia, País Vasco, Catalunya, Valencia, Granada, Madrid y Balears, además de numerosos voluntarios de Mallorca y otros lugares de la geografía española que se han desplazado para poder participar en la exhumación. El equipo está formado básicamente por forenses, antropólogos y arqueólogos.

Por lo que hace referencia a la fosa, a lo largo de la jornada se localizó un nuevo punto de enterramiento, por lo que se está trabajando actualmente en 4 puntos. Han aparecido 2, 5, 6 y 4 cadáveres, respectivamente, y hay indicios de que serán más en alguna de estas zonas. Junto a los huesos humanos, se han ido encontrando botones, gemelos, cepillos de dientes, zapatos, bastantes proyectiles y un casquillo de bala. Todos los restos que se han localizado hasta el momento corresponden a varones.

Sin ningún escrúpulo

El profesor Etxeberria explicó que que los enterradores distribuyeron los cadáveres en hoyos perfectamente organizados, de 2 metros de largo por 1,30 de ancho y a un metro de profundidad. Si para ello se tenía que romper algún enterramiento anterior, comentó, no se tenía ningún escrúpulo y así se hacía. Esto es lo que se puede observar en la zona de trabajo, ya que, junto a los republicanos, aparecen otros restos incompletos de cuerpos que estaban enterrados de forma tradicional y siguiendo las tradiciones cristianas.

Seguramente, hoy mismo ya se retirarán los primeros cadáveres completos que serán analizados en el laboratorio que se ha habilitado en la zona de la capilla del cementerio de Porreres. Será en este momento cuando se extraerán las muestras para poder realizar las pruebas de ADN a fin de identificar los restos.

Las obras se ampliarán durante las próximas jornadas a la zona colindante a la actual que se halla más al norte y también se trata de una zona ajardinada. La alcaldesa de Porreres, Francisca Mora, quiso remarcar el trabajo realizado por los historiadores y Memòria de Mallorca durante estos últimos años, ya que, dijo, "sin su labor seguramente hoy la fosa de Porreres no se habría abierto". A su vez, informó de que está disponible todos los días en su despacho del ayuntamiento para atender las consultas que le quieran hacer los vecinos sobre los trabajos que se están realizando.

Por su parte, el presidente del Consell de Mallorca, Miquel Ensenyat, resaltó: "Lo que estamos haciendo es memoria y la mejor manera para hacerla es tener muy claro el porqué luchaba esta gente que está enterrada en la fosa. Ellos querían un sociedad libre donde todos pudieran tener una educación pública, sanidad, igualdad tal como la tenemos hoy nosotros". "Se trata no de abrir heridas sino de cerrar las que hay abiertas. Esto es muy importante y es lo que estamos haciendo estos días desde Porreres", agregó.

Está previsto que se organice una visita a la zona para los familiares, además de realizarse un encuentro con diversos psicólogos en la zona del Racó de la Memòria, lugar donde eran fusilados los republicanos antes de ser enterrados a escasos metros en la fosa del cementerio.