Las tres ferias previas al Dijous Bo de Inca están en plena celebración. Mañana empieza la tercera del calendario, la que desde hace unos años se dedica al medievo y que hace dos ha sido rebautizada como Fira de l'Art. El centro de la ciudad estará repleto de puestos que evocarán épocas pasadas. Estas tres ferias de Inca fueron declaradas por el rey Alfonso XIII como de interés histórico, según consta en documentos hallados por el cronista oficial, Gabriel Pieras, en el archivo. Cabe mencionar un dato curioso y es que, antiguamente, cuando tenían lugar las ferias, al revés que hoy, no se celebraba el habitual mercado del Dijous. Por eso el siguiente jueves era un dijous bo.
Estamos en otoño, aunque la meteorología esté empeñada en ofrecernos una segunda primavera, y de otoño son los frutos que se ven en el mercado del Dijous. Las olivas para hacer conserva son protagonistas, aunque a un precio elevado (5 euros) merced a la escasez de este año en los campos mallorquines. Las que se ponen a la venta no son de la variedad mallorquina pero como dicen los payeses, todas se pueden salar. También se vieron ayer clementinas, que volaban de los canastos. Éstas si que gozaban de precios más asequibles: 1,50 euros el kilo.
Tradicionalmente esta época va ligada a unos hábitos alimenticios particulares pues empieza a apetecer un plato de cuchara. Así el puesto de Pep Roca, Tevet, de Montuïri, aparecía repleto ayer de clientas demandando legumbres. Alguna se interesaba por conocer la diferencia entre una lenteja corriente y la pardina. El payés explica que "la corriente es mayor y con una piel más gruesa. Tiende a abrirse al cocerla. La pardina, por su parte, se mantiene más entera. Lo que ocurre es que es más cara pues la planta es más vaga, produce menos".
