La calle Gerrers se encuentra situada en una de las zonas más antiguas de la ciudad. Está muy próxima a la segunda judería que tuvo la Inca (call, en catalán). Cabe destacar que el call vell se encontraba en las proximidades de la calle de Martí Metge y que fue trasladado al un lugar cercano a donde han aparecido estos restos. Dicho traslado se produjo como consecuencia de las protestas de los judíos que denunciaban padecer desmanes en el primitivo lugar; pues entonces estaba alejado del centro. Existe una carta de la judía conversa Clara que se queja ante el virrey, en 1391, de que habían asesinado a su hijo de siete años, de nombre Isaac, lanzándolo a un pozo.