Catalina Amengual Serra, como presidenta y las directivas de la asociación Mestreses de casa: Antònia Pastor, Maria Torrandell, Maria Garcia, Maria Frau, Magdalena Mesquida y Maria Grimalt, abandonan sus cargos tras veinticinco años al frente de la entidad.

Todas ellas, en el año 1991, fundaron esta asociación y eran unicamente dieciséis componentes: doce en la junta directiva y seis socias, con el paso de los años la cantidad de socias, ha ido en aumento hasta alcanzar, en este año, en su XXV aniversario la cifra de mas de 300 socias.

La idea de fundar esta asociación se debió a la visita que efectuó la presidenta de la Federación de Acción Social de Andratx. El objetivo primordial de la misma, era ayudar a las mujeres y que éstas se introdujeran de una manera efectiva en la vida social de los pueblos, la idea les gusto y decidieron esta asociación dedicada unicamente a las mujeres.

Desde los primeros meses de su fundación realizaron distintos talleres de cocina, habilidades manuales y poco a poco se fueron introduciendo nuevas actividades como cursos de confección o de pintar platos.

Aumento

A medida que transcurrían los años las socias iban en aumento, y ya no unicamente de sa Cabaneta, donde tiene su sede social, sino que de la vecina Pòrtol.

A lo largo de estos veinticinco años, se han organizado excursiones de fin de semana, no faltando viajes organizados a las vecinas islas de Eivissa y Menorca. El último viaje que llevaron a cabo fue en el año 2000, y concretamente a Valencia, donde participaron unas 40 socias.

A parte de las actividades que realizan en el local social, esta asociación, colabora de manera efectiva en dos de las fiestas mas importantes del municipio: Sant Marçal y la Rua. En las fiestas de Sant Marçal son las responsables de la organización de las distintas exposiciones, que se han venido llevando a cabo en el salón parroquial, como bordados, piezas antiguas relacionadas con la confección, cuadros, fotos antiguas; exponiendo cada año un tema diferente que ellas mismas se preocupan de localizar entre sus socias o amistades.

En Rua también participan de una manera activa, ya que son las responsables de elaborar el chocolate, que se da a todos los participantes y vecinos que se acercan al punto final del desfile, en la Plaza de Sant Marçal. Este año, según comentaron, habían servido más de dos mil tazas de chocolate.