Apenas diez minutos duró el pleno extraordinario celebrado al mediodía de ayer en Lloseta. Sólo había un tema en el orden del día: dar cuenta de la renuncia al cargo de alcalde de Tolo Moyá Ferragut (El Pi).

El secretario de la corporación, Josep Aguiló, dio lectura al escrito dirigido al pleno del Ayuntamiento, de Tolo Moyá. Dicho escrito consta de cinco puntos. Según el alcalde, ahora en funciones, el pacto firmado hace un poco más de un año ha sido incumplido por los concejales del PSOE, ahora dimisionarios, sin motivo aparente ni hecho destacable tanto a nivel práctico como ideológico dentro del Ayuntamiento. Prosigue el escrito diciendo que el pacto de gobernabilidad entre PSOE y El Pi constituye un proyecto político compartido de la presente legislatura entre las dos formaciones y una vez deshecho unilateralmente por parte del PSOE, deja sin sentido su permanencia como alcalde, estando orgulloso "del trabajo que hemos podido hacer conjuntamente en beneficio de Lloseta durante este año y cuatro meses que hemos gobernado juntos".

Tras leer la renuncia, el alcalde recordó que dicha sesión era extraordinaria, por tanto, no cabían ruegos y preguntas. Dio las gracias a todos por la ayuda recibida y pidió disculpas "por los errores que haya podido cometer".

A partir de la fecha del pleno se abre un periodo de 10 días hábiles para que el secretario convoque otro pleno extraordinario para elegir un nuevo alcalde entre todos los miembros electos de la corporación.

Més y Si insistieron ayer en la necesidad de "sentarse a negociar un pacto de izquierdas". No obstante el PSOE no moverá ficha hasta celebrar una nueva asamblea.