Nacida en Llubí el 28 de febrero de 1915 y afincada en sa Pobla desde 1925, de donde eran sus familiares maternos, Catalina Thomás Serra, vivió satisfecha y emocionada la fiesta que le tributaron sus familiares y amigos, con algunos detalles sorpresa que le hicieron pasar una jubilosa jornada.

Una de las sorpresas que más le impactó fue escuchar las notas de la banda de música llegando a su domicilio para dedicarle una melodía y acompañarla hasta la iglesia, junto a sus familiares, autoridades y amigos, para asistir a la misa oficiada por el rector parroquial Joan Pons, que le dedicó una sentida homilía.

Previamente había recibido al alcalde y otros miembros del consistorio que le hicieron entrega de un vistoso ramo de flores y una placa conmemorativa.

Cuatro hijos

Catalina dice sentirse satisfecha con lo que le ha dado la vida en todos los aspectos. Contrajo matrimonio con el sencellerer Cosme Campomar, del que enviudó hace diez años, "el día de Santa Agueda, el 5 de febrero de 1940, en la iglesia de sa Pobla", recuerda. Del matrimonio nacieron sus cuatro hijos Francisca, Pedrona, Catalina y Joan.

De su infancia y juventud, dice que "todos los recuerdos que guardo son buenos, porque sabíamos conformarnos con lo que había". Recordando su vida laboral dice sonriente: "He tocado muchas teclas, desde jornalera, campesina, pantalonera para sastres, hasta jubilarme en una conocida chacinería de Inca".

Igualmente se muestra satisfecha con su estado de salud, que le priva de cierta movilidad: "Hace años que una dolencia en las piernas me impide caminar, pero no me quejo porque miro hacia atrás y veo que hay personas más jóvenes que yo que lo pasan peor".

Desde que se jubiló, contempla pasar los días desde su ventana elaborando punto de ganchillo fent randa y jerseis y afirma que además de muchas prendas ha confeccionado "más de veinte colchas y otras tantas cortinas".