Mientras el pueblo de Sineu llora la pérdida de las últimas monjas residentes en el municipio del Pla, un conocido portal inmobiliario ha puesto a la venta el convento de las monjas de la Caridad, cerrado desde el pasado año 2012 cuando las dos únicas religiosas que quedaban en la congragación abandonaron su actividad en Sineu tras casi 150 años de servicio religioso y educativo para ingresar en otro convento de Binissalem.

El complejo religioso, propiedad de la familia Dameto, ha sido tasado en 1,1 millones de euros. Según el citado portal, se trata de un "edificio singular a reformar integrado por tres inmuebles". El precio de venta incluye un edificio destinado a convento, "con muchas habitaciones y dependencias diversas", un edificio destinado a capilla con arcos y bóvedas y "con cáracter" y otros dos edificios destinados a escuelas y aulas. El patio tiene 70 metros cuadrados y la antigüedad media es de 130 años. De hecho, el convento, ubicado a poca distancia del monasterio concepcionista que cerró ayer sus puertas, ejerció de primer centro educativo para muchas generaciones de ´sineuers´.

La decisión de vender el convento fue tomada hace cuatro años para cumplir la última voluntad de la propietaria de una parte del solar donde en 1863 el canónigo Lloatxim Dameto i Descatlar construyó el edificio religioso. La parcela se habría donado con la condición de vender el complejo cuando ya no tuviera un uso religioso con el objetivo de costear misas a favor del alma de la benefactora y de todos los ´sineuers´ que participaron en la construcción del convento.

Según explicaron fuentes de la parroquia de Sineu, la iglesia local tiene derechos sobre el cuarenta por ciento de los beneficios de la venta, mientras que el otro sesenta por ciento corresponde a los Dameto. Eso sí, el dinero solo podrá invertirse en la celebración de misas que, además, solo pueden oficiarse en días laborables.