El pleno extraordinario del ayuntamiento de Son Servera, celebrado ayer, aprobó la modificación de la ordenanza del impuesto sobre bienes inmuebles (IBI), por la cual el coeficiente del impuesto de los bienes de naturaleza rústica se igualará al de urbana, pasando del 0,70 al 0,65. Según recordó la regidora de Hacienda, Margalida Vives (Independents), "se trata de cumplir con la promesa de bajar los impuestos en el momento que las arcas municipales lo permitieran y con esta bajada vamos a equiparar los bienes rústicos a los urbanos, que ya se redujeron en 2015".

Los tres grupos de la oposición coincidieron en que siempre es grata una reducción de impuestos, pero con algunas observaciones. El PP advirtió que no es suficiente y que se tendría que haber bajado por debajo del coeficiente de las urbanas y pidió que se ajuste más la bajada para dejar respirar al contribuyente.

Por su parte, On Son Servera reclamó que se sea más realista, esta bajada supone 60.000 euros en un presupuesto de 15 millones, por lo que cree que se tendría que haber bajado también los inmuebles urbanos. Mientras que Més puntualizó que el esfuerzo no es tan mayúsculo y que echan en falta mayor información.

Por otro lado, se aprobó una modificación presupuestaria para transferir 628.000 del remanente de tesorería y poder hacer frente a tres proyectos de remodelación, mejora y embellecimiento de tres tramos viarios de Cala Millor. El primero en la avenida Joan Servera Camps con una dotación de 316.000 euros, el segundo en las calles Pula, Sipells y Passeig Marítimo con una dotación de 124.000 y el tercero, el tramo 2 del la calle Rafalet con una asignación económica de 189.000. La modificación fue aprobada con la abstención del PP, que a pesar de considerar la modificación positiva sostuvo que hay también otras prioridades en el municipio.

Asimismo, en la sesión se aprobó destinar 1.804.000 euros del superávit a la amortización de un préstamo de 8.000.000 de euros que mantiene el consistorio con una entidad bancaria, que pasará a ser de 4.810.000 euros, reduciendo la deuda del 66,91% al 54,85% y que supondrá el ahorro anual a las arcas municipales de 303.000 euros, aunque el endeudamiento que viene arrastrando el Ayuntamiento se mantendrá en 8.302.000. El punto fue aprobado con los votos a favor del pacto (PSOE-Independents) y Més.