Tolo Moyà, alcalde de Lloseta, en virtud del pacto suscrito entre El Pi y el PSOE, presentará el lunes su dimisión formal ante el pleno de la corporación. Moyà anunció ayer que renuncia al cargo tras romperse el pacto y la renuncia de los cuatro ediles del PSOE que le dejaban con un equipo de gobierno de sólo tres concejales.

Moyà reconoce que la situación hubiera sido de ingobernabilidad por lo que "en coherencia he decidido presentar mi renuncia al cargo", explicó.

Tanto Moyà como las otras dos concejales de El Pi mantendrán su acta de ediles pues sólo renuncian a sus cargos. Esto implica que Moyà quedará como alcalde en funciones mientras la corporación no se reúna de forma extraordinaria para elegir un nuevo alcalde. Este pleno constituyente deberá ser convocado en el plazo de diez días hábiles después de la renuncia oficial por parte del secretario municipal. De esta forma Lloseta vivirá otro nuevo período de negociaciones como el pasado tras las elecciones de mayo de 2015.

El PSOE es la formación más votada por lo que tendría la responsabilidad de asumir la alcaldía si en ese período previo no se ha producido un acuerdo. La ley establece que en el nuevo pleno de elección de alcalde debe salir elegido un candidato por mayoría absoluta en primera votación, y si no se produce queda investido el candidato de la lista más votada, que en este caso sería, José Maria Muñoz, a no ser que renunciase, algo que se ha comentado estos días en su círculo íntimo.

Acusaciones

El Pi manifesto ayer, tras la renuncia de los ediles del PSOE, que éstas "no cuentan con un motivo ni hecho destacable, tanto a nivel práctico como ideológico y rompen el proyecto político compartido con El Pi, que plasmamos en el pacto de gobernabilidad firmado en junio de 2015".

A lo largo de los últimos tres meses ambas formaciones han negociado una modificación del pacto de gobernabilidad, para satisfacer las peticiones socialistas, que querían aumentar la representatividad dentro del gobierno municipal, "hasta el punto de que El Pi aceptó todas las condiciones solicitadas: cambio de composición de la Junta de Gobierno y redistribución de áreas, entre otros. Siempre pensando que lo importante era Lloseta y no las formaciones políticas, ni los afanes de protagonismo individuales. Aún así, los regidores del PSOE han abandonado el equipo de gobierno. Tiene que quedar claro que nunca se puso encima la mesa compartir o variar el sistema de alcaldía", manifiestan los regionalistas.

Dado que el proyecto compartido entre ambas formaciones se ha visto truncado por la dimisión de los ediles del PSOE, "también se quiebra su legitimidad. El pueblo merece un proyecto político con la aritmética favorable en el Pleno del Ayuntamiento. Así las cosas, por responsabilidad y dignidad política pues no estamos en política por las sillas, Moyà, y las dos concejales de El Pi renuncian a los cargos de gobierno".