Bernadí Alba, presidente de la Asociación Mallorquina de Pesca Recreativa Responsable ha llevado ante el Defensor del Pueblo una queja relativa a "la imposibilidad para los pescadores deportivos de Mallorca de poder pescar atún rojo por la mala distribución de los cupos de pesca que efectúa el Estado". Según explica el responsable de los recreativistas en solo unas semanas los pescadores del Estrecho de Gibraltar acaban con el cupo asignado a toda España y nos dejan a los demás sin posibilidad alguna".

La pesca del atún rojo, ya sea deportiva o profesional, está regulada internacionalmente por un organismo de control, el ICCAT. A españa se le otorga un cupo de pesca, que este año a sido de 3.534,43 toneladas. El Estado es quien hace el reparto interno y ha establecido para 2016 un total de 178,72 toneladas para reserva propia como fondo de maniobra; 44,47 toneladas destinadas a los buques que realizan capturas fortuitas; 3.272,60 toneladas a las almadrabas y los buques de cerco; 40,64 toneladas a los buques cañeros de Canarias y finalmente 9 toneladas para los recreativos que no puedan evitar la muerte del animal.

Alba explica que el 15 de junio se autoriza la práctica de la pesca deportiva en la modalidad de captura y suelta. "Si no se puede evitar la muerte del animal se puede embarcar y antes de llegar a puerto se ha de comunicar telemáticamente a dos direcciones distintas y declarar la captura antes de 48 horas. Cuando se llega a un total de 9 toneladas se prohibe la pesca en toda España".

El presidente considera que el reparto "es lesivo para Mallorca y para Balears en general, pues mientras todos los pescadores deportivos y los profesionales reconocen que el atún es una auténtica plaga en nuestras aguas porque abunda y esquilma otras especies como el boquerón y la sardina, no podemos salir a pescarlo por culpa de unas previsiones injustas".

Investigación

Alba puntualiza que "con el problema que se genera actualmente se ha dado al traste incluso con seis campañas de estudio que se llevaron a cabo en nuestras aguas". Pesca Responsable y entidades proteccionistas llevaron a cabo el marcaje de atunes durante seis veranos. "Desde Europa nos preguntan ahora que porque no recuperamos marcas y completamos los estudios, y es gracioso pues hemos de contestar que no podemos completarlos porque el Estado no nos permite capturar los peces marcados", ironiza Alba.