El ayuntamiento de Manacor informó ayer de que un total de 1.539 construcciones de todo el municipio tendrán que presentar un informe de evaluación de edificios antes de que acabe este año. La inspección, que es obligatoria para los inmuebles que superen los 50 años de vida, corre a cargo de un técnico cualificado, que debe comprobar si esas viviendas cumplen con las condiciones de seguridad y higiene que vienen definidas por ley.

La administración municipal ya ha empezado a remitir cartas a los dueños de edificios con esta antigüedad. Al menos un centenar de propietarios ha remitido los informes de evaluación. "Es una cifra modesta, pero creo que tenemos que ser positivos", declaró la regidora de Urbanismo de Manacor, Bel Febrer.

"De cara a finales de año, al acercarse el plazo máximo de entrega, suelen multiplicarse las entradas de documentos, tal y como ya ha pasado con las alegaciones al Plan General o en tantos otros trámites municipales", agregó.

Según apuntó el Ayuntamiento, el informe de evaluación de edificios lo puede realizar "cualquier profesional competente, que tendrá que comprobar la estabilidad del edificio e inspeccionará los fundamentos, la estructura, las cubiertas y las instalaciones".

Además, deberá registrar el informe de cada inmueble en dependencias de Urbanismo.

Sanciones elevadas

La normativa municipal incluye sanciones para aquellos propietarios que no presenten el mencionado informe, con sanciones que llegan a los 1.500 euros en el caso de edificios no protegidos, y a 2.999 euros en el caso de los protegidos.

Sin embargo, si el propietario accede a presentar la evaluación, la infracción pasa a ser leve, de forma que la multa se reduce hasta los 150 euros.