La junta local de gobierno ha dado vía libre el proyecto para la renovación de una parte de la red de alumbrado público de Sóller que supondrá una inversión global de 480.000 euros. El municipio financiará el proyecto a través de una ayuda que le proporcionará el departamento de Cooperación Local del Consell de Mallorca.

El proyecto que presentó el concejal de Infraestructuras, Andreu Castañer, contempla extender una nueva red en gran parte del casco urbano de la ciudad para renovar la existente que no reúne las condiciones técnicas actuales. En la sustitución del cableado se completará con la instalación de 932 puntos de luz de bajo consumo equipados con bombillas del tipo LED, lo que representará la sustitución del 44% de las farolas de Sóller.

La renovación de la red supondrá un importante ahorro energético, en tanto que se sustituirán las bombillas de vapor de sodio que consumen 100 vatios por unas de LED de 15 vatios de potencia. Para Castañer, "será un importante ahorro que calculamos que rondará entre el 70 y el 75% respecto al actual" lo que, además, posibilitará la reducción de la potencia contratada a los contadores que suministran la energía eléctrica a la alumbrado público. La mejora prevé poner al día las cajas de maniobras en 15 sectores desde las cuales se accionan los diferentes sectores en las que se incorporará un dispositivo electrónico para regular la intensidad lumínica de las bombillas, para reducir el consumo de madrugada.

El proyecto es la primera fase de una actuación más global que está valorada en 1,3 millones de euros, que es lo que costaría renovar por completo la red de todo el término municipal. Un estudio elaborado en 2014 constató importantes deficiencias en el servicio de alumbrado público. Andreu Castañer aseguró que con la primera fase del proyecto se resuelve una parte importante de estas deficiencias.

Farolas sin cristales

Con la ejecución del proyecto se conservarán la mayoría de farolas antiguas tradicionales que hay en las calles. Sólo se les cambiará el mecanismo lumínico interior para colocar el nuevo sistema de LED. Este cambio vendrá acompañado de la supresión de los cristales de las farolas, una medida que pondrá fin a la proliferación de telarañas en su interior y a una de las quejas más comunes que llegan al Ayuntamiento.