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Santa Margalida

El Consistorio suprime las subvenciones para las buenas prácticas de reciclaje

La ordenanza de recogida de residuos obligará por primera vez a pagar a los dueños de las viviendas vacacionales

Basura acumulada en suelo rústico, hace varias semanas.

­El pleno extraordinario celebrado ayer en el ayuntamiento de Santa Margalida aprobó con los votos a favor del equipo de gobierno (PP-Convergència) y en contra de la oposición (Suma pel Canvi y CPU) una modificación de la ordenanza de recogida y eliminación de residuos que, entre otras medidas, suprime las subvenciones del 20 por ciento que desde hace tres años otorgaba el Consistorio a los 650 ciudadanos que participaban en el programa de Inspección Técnica de Residuos (ITR) y que premiaba a quienes reciclaban de forma correcta.

El teniente de alcalde Joan Monjo consideró que esta iniciativa "era una barbaridad" porque no garantizaba que los receptores de las ayudas "depositasen bien los residuos a los contenedores", a pesar de haber superado las inspecciones a domicilio que se realizaban. Según Monjo, esta línea de subvenciones costaba anualmente unos 13.000 euros, más otros 19.000 euros que financiaban el servicio de inspección.

El equipo de gobierno asegura que, a pesar del cambio de empresa concesionaria a partir del próximo diciembre y del aumento de los costes del servicio, los ciudadanos "pagarán lo mismo" en 2017, un total de 102 euros por vivienda.

Por otra parte, otra novedad que se ha introducido en la ordenanza es que a partir de 2017 también pagarán la tasa las viviendas vacacionales, cifradas en unas 300 en todo el municipio. En principio, pagarán 50 euros por plaza disponible, cifra que se reducirá a los 35 euros a partir de la cuarta plaza. Asimismo, los hoteles seguirán pagando 58 euros por plaza. Tal y como ya se había anunciado, también se elimina la tasa por recogida para las viviendas situadas en suelo rústico.

Por su parte, el principal grupo de la oposición, Suma pel Canvi, lamentó las modificaciones aprobadas por el equipo de gobierno porque, a su entender, los propietarios y negocios que estaban apuntados al programa de reciclaje "pagarán ahora un 24 por ciento más". La regidora socialista Bea Gamundí aseguró que la ITR "era una iniciativa que funcionaba" y recordó que el propio Monjo votó a favor hace tres años.

El citado grupo político tampoco está de acuerdo en que se elimine la tasa por la recogida de residuos en suelo rústico porque, seegún sostiene, la tasa "incluye el transporte hasta Son Reus", que ahora será gratis para los residentes en la ´foravila´. También criticaron el "agravio" existente entre lo que pagarán los hoteles y las viviendas vacacionales.

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