La Agència Balear de l'Aigua i la Qualitat Ambiental (ABAQUA) apuesta por la eficiencia energética. Ayer, informó de que ha constatado que los tratamientos biológicos de las instalaciones de saneamiento que administra representan en torno al 50% del consumo energético de la depuración de las aguas residuales, "un consumo que se corresponde con el de los equipos de carga de oxígeno al reactor biológico". Y es que durante muchas horas al día y ciertas temporadas al año, "las instalaciones se encuentran por debajo de su capacidad de tratamiento". Para optimizar la energía sin que repercuta en el rendimiento de la depuración "es necesario optimizar los equipos de las depuradoras de Felanitx, Llucmajor, Cala d'Or, Colònia de Sant Jordi y Campos".

Se encargarán de ello las empresas Proemisa SL, en las de Cala d'Or, la Colònia y Campos, por 151.075 euros (más IVA), y Acciona, en las de Llucmajor y Felanitx, por 69.484 (más IVA), con un automatismo inteligente. Se prevé amortizar la inversión en unos dos años, y que esté acabada "en poco más de seis meses".