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Selva / Costitx

Comienza una temporada de setas tímida e irregular

Ha llovido de forma intermitente pero a rodales lo que ha provocado una cosecha dispar - Están apareciendo los primeros frutos de los hongos termófilos: 'blaves, pixacans, bolets forts'

Josep Siquier comprueba el color de un ´pixacà´. Pep Córcoles

La temporada de setas ha comenzado este año de forma "tímida" e "irregular", en opinión de expertos y aficionados. La razón de un comienzo así cabe buscarla en una tendencia en el régimen de lluvias que viene repitiéndose durante los últimos años. Explica el experto micólogo, Josep Lleonard Siquier, que "suele llover a rodales desde hace unas temporadas. Las precipitaciones no son homogéneas y eso provoca que en algunos puntos haya setas y en otros no haya casi nada".

Así pues se han empezado a ver los frutos de los hongos termófilos, los más tempranos del año, en lugares situados entre Inca y Costitx, puntos de la Serra de Tramuntana, Santa Maria, Alaró, y también en fincas más tardías como las de la zona de Migjorn.

"No podemos decir que haya una gran cantidad, pero si que se han hecho ya algunas recolecciones", indica Tòfol Barceló, agente medioambiental.

Cabe precisar que setas (independientemente de que tengan valor culinario) se pueden observar todo el año si hay la humedad suficiente, pero la temporada de setas; la que se refiere a los aficionados a recolectarlas, se produce en otoño.

Las más tempranas son las llamadas termófilas. Son especies que, como todos los hongos, precisan una humedad elevada, pero también una buena temperatura. Esta última circunstancia se está dando, aunque la humedad, como ya se ha explicado, es relativa dependiendo de la zona.

Siquier indica que "hace dos semanas que llueve de forma intermitente, lo cual es ideal para que los hongos crezcan y empiecen a dar frutos. Si continúa la tendencia y se produce al menos un día de lluvia a la semana, en poco tiempo empezarán a verse más setas. Siempre que no haga viento y reseque el hábitat".

Así pues los aficionados que quieran darse una vuelta por el bosque el próximo fin de semana deben tener en cuenta elegir lugares donde haya llovido con cierta intensidad las dos últimas semanas. Los primeros termófilos que suelen aparacer son los pixacans, bolets forts y blaves. Los tres son culinariamente interesantes. De los pixacans cabe indicar que no todos son recomendables, únicamente los que al ser pelados no cambien de color. Su carne debe permanecer blanca o amarillenta, si torna rojiza o azul deben ser desechados.

Las blaves son comestibles, incluso crudas, pero es mejor desechar las que son picantes.

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