Compartir sinergias y referencias de clientes y trabajos. Funcionar en equipo para crecer y tener una mayor visibilidad en la zona. Con estas premisas básicas, una vez cada quince días, una treintena de pequeños empresarios se reúnen en el local de Wohaby de Manacor para poner en común, proyectos y novedades que cada uno, en su sector, quiere promocionar y difundir. La idea, aunque no sea nueva, sí que está teniendo un auge en la comarca, que huye de las franquicias "a la americana", para hacer un "networking a la manacorina".
Son las ocho menos cuarto de la mañana de un miércoles en la inmediaciones del paso de la carretera de Palma por Manacor. Allí, en un piso cercano ya huele a café y galletas. Poco a poco, uno tras otro van llegando los profesionales que buscan poner una marcha más a sus sueños y lanzar su marca más allá de lo que es convencional. Para que, además de la publicidad externa, también fluya otra, interna, que permita como si de una cadena de favores se tratara, que los mismos integrantes se encarguen trabajos, recomienden clientes o den las gracias por los recibidos.
Tras cinco minutos de charla es la hora de sentarse alrededor de un proyector y empezar. Cada uno de ellos se irá levantando por orden y expondrá (siempre empezando por una pregunta que llame la atención) cuál es la novedad que propone. Desde abogados a frigoristas, de psicólogos a fotógrafos o de especialistas en piscinas de microcemento a informáticos, todos caben en Fent Work.
"En principio está pensado para que solo haya un representante de cada profesión, para evitar posibles conflictos; pero si el miembro que ya está lo acepta no hay ningún problema en que haya más profesionales de un sector concreto", recuerda Pedro Artigues, responsable de la Academia Manacor-Porto Cristo y encargado de guiar al grupo en esta ocasión.
Tras ello hay diez minutos más para una ronda de referencias y gracias, en que cada uno de los miembros reparte una especie de facturas agradeciendo a otro el haberle 'centrado' un trabajo, negocio (en ese caso se estipula la cifra de ganancia) o recomendación. Si en 2015 en siete meses las referencias por negocio cerrado entre los 20 miembros de Fent Work fueron 92 y los agradecimientos 50, con un negocio generado de 23.219 euros; este año las cifras oscilan entre las 192 referencias, las 659 gracias por trabajos y un negocio de 44.978 euros. Eso sí, con diez miembros más.
A diferencia de otras estructuras de trabajo en común similares, aquí no existe cuota de entrada y solo se abona una anual de 240 euros "por si es necesario comprar material o pagar una pantalla o un proyector", señala el fotógrafo Joan Servera. Además de cinco euros cada dos semanas para, entre todos, pagar el desayuno.
El tercer paso es una breve píldora formativa en que uno o varios empresarios proponen cursos (asociados entre ellos o individuales), ejercicios para ir interactuando todos entre todos y, finalmente, la presentación de un negocio en concreto. En este caso es el turno del diseñador gráfico Joan Sirer Melis.
Otro aspecto diferenciador es que cada miembro debe visitar in situ cada uno de las empresas o tiendas de los demás networkers, para de esta forma, además de conocer lo que hace, poder saber de primera mano cómo es y realiza su trabajo, básico después para una buena recomendación.
