El comité de empresa de Serveis Ferroviaris de Mallorca (SFM) estudia prolongar durante más tiempo la huelga de trenes que convocó el pasado mes debido al "boicot al derecho de huelga" que, según los trabajadores, lleva a cabo la gerencia de la empresa pública por los "abusivos" servicios mínimos que se han decretado desde SFM con el objetivo de minimizar los efectos del parón. Ayer miércoles, los trabajadores secundaron el quinto día de huelga y la jornada transcurrió con varios incidentes a primera hora de la mañana, con retrasos de hasta cuarenta minutos en algunos trayectos ferroviarios.

Durante la jornada de ayer, el Govern había informado de la suspensión de hasta 41 trayectos, de los cuales 29 correspondían al corredor ferroviario entre Palma e Inca y 12 al metro hasta la UIB. Sin embargo, fuentes del comité de empresa aseguraron que en la práctica la incidencia de la huelga fue mucho menor. "De las 102 salidas previstas durante la mañana en el tren, solo se suspendieron doce trayectos", apuntaron.

Los trabajadores denuncian que en las últimas jornadas de huelga la empresa ha incrementado los servicios mínimos "hasta cubrir el noventa por ciento" de los trayectos ferroviarios, porcentaje que en los primeros parones solo alcanzaba el sesenta por ciento, según sus apreciaciones. "En estas condiciones es muy difícil hacer huelga", lamentaron las fuentes consultadas, que añadieron que, a pesar de la huelga convocada, un total de 44 trabajadores estaban operativos ayer como consecuencia de los servicios mínimos decretados. "Prácticamente trabajó toda la plantilla".

Por su parte, el gerente de SFM, Mateu Capellà, negó ayer a este diario las cifras aportadas por el comité de empresa y aseguró que la incidencia media de los servicios mínimos "está entre un 55 y un 60 por ciento", si bien en algunos tramos horarios "puede ser algo mayor y en otros algo menor", apuntó.

Capellà hizo una valoración positiva de la jornada de ayer y aseguró que solo se produjeron retrasos puntuales en algunas frecuencias matinales.

Incidencias

La jornada de huelga de ayer volvió a dejar imágenes de cierto desconcierto en las principales estaciones del corredor ferroviario. Muchos pasajeros buscaban información sobre los trayectos cancelados por la huelga, mientras que otros viajeros padecieron directamente las consecuencias de la "desorganización" que, según el comité, reinaba en la línea ferroviaria.

De hecho, el primer tren que debía salir de la estación de sa Pobla ayer por la mañana, a las 6,56 horas, no salió a la hora prevista debido a que no se había entregado a tiempo la hoja de servicios, según explicaron las fuentes del comité de empresa, acumulando un retraso de cuarenta minutos que perjudicó de forma significativa a los usuarios que esperaban llegar a Palma poco antes de las ocho de la mañana. Se trata de un trayecto que normalmente va lleno de pasajeros que trabajan en la capital. Esta incidencia provocó numerosas quejas en las principales estaciones.

Por otra parte, el comité de empresa contradijo ayer las declaraciones del conseller Marc Pons cuando aseguró que las negociaciones están abiertas. "Todavía estamos en estado de shock por lo que dijo, es todo mentira, no hay voluntad de negociar", señalaron las fuentes consultadas.

En este sentido, el gerente de SFM aseguró que se ha convocado una reunión para mañana con el objetivo de "desconvocar" las jornadas de huelga previstas para los próximos días 11 y 13.