Las primeras lluvias de septiembre y la falta de ejecución de la segunda fase de las obras de canalización de aguas de la calle Santa Anna, en Muro, han provocado diversos incidentes en pocos días. Con las precipitaciones del último fin de semana, una parte de la acera cedió, debiendo acondicionarse la zona afectada. El pasado viernes, reventó una de las canalizaciones provisionales que se instalaron durante las obras de renovación de la red de agua potable durante el verano del 2015, provocando más molestias a los vecinos.

Las previsiones del Ayuntamiento de dar continuidad a las obras de una de las principales vías del pueblo se vieron mermadas por la imposibilidad de hacer uso del remanente de tesorería municipal, con el que el equipo de gobierno desde hace algunos años confía para hacer sus inversiones.

Provisional

Es por ello que, tal y como informa el técnico municipal, Manolo Velasco, "se instaló una tubería provisional, de bajo coste y menor capacidad, con la intención de que este verano se diera continuidad a las obras, pero estas no se han podido llevar a cabo, así que después de lo ocurrido se ha decido cambiar el conducto por uno de mayor capacidad".

A la vez que reconoce que no se sabe cuando se ejecutará el resto de las obras pendientes.

Desde Més per Muro, uno de los grupos municipales en la oposición municipal que ha seguido más de cerca la evolución de las obras, se afirma que "esto no es más que la consecuencia de la mala finalización de las obras, debido a las urgencias e imprevistos, así como la no realización de las obras necesarias para seguir adecuando la antigua acequia" y lamentan "la falta de información sobre lo ocurrido" por parte del equipo de gobierno.