En el último pleno municipal, el equipo de gobierno municipal encabezado por el PSOE aprobó una serie de inversiones sostenibles. Una de ellas fue la referente a la reforma del edificio de Can Rata, en la parte de abajo del antiguo ayuntamiento, por un importe total de 157.000 euros. Pues bien, según denuncia Més per Capdepera, "podría tratarse de una inversión razonable si no fuera porque, hace pocos meses, el mismo pleno aprobó una moción para someter a la participación ciudadana, la decisión sobre el futuro del conjunto de edificios y estancias que forman la antigua casa consistorial".
Entre las posibles alternativas que finalmente votará el pueblo "muy posiblemente estará la de derribar todo el edificio y dejar un espacio abierto, o bien sustituirlo por otra edificación (un nuevo espacio municipal, parkings, etc.). Si esta fuera la decisión de la ciudadanía, este dinero que ahora se invertirá habrá sido en vano", señala el partido opositor, que se abstuvo en la votación.
Por otra parte, Més votó en contra de la inversión de más de 60.000 euros en la zona de jardines del Centre Cap Vermell. "Ni sabemos qué tipo de jardines se quieren hacer ni podemos entender de ninguna manera que el equipo de gobierno no haya reclamado a la constructora por los defectos del sistema de riego, el cual se estropeó al cabo de un año de su inauguración". Según Més, "es inadmisible que el equipo de gobierno no haya hecho nada para ajustar cuentas con quien hizo la obra y ahora se quieran gastar 60.000 euros que hagan olvidar el tema".
Contradicciones
El partido nacionalista dice que tampoco entiende que se gasten 23.500 euros en fuentes ornamentales de Canyamel cuando los vecinos de la zona vienen pidiendo desde hace años, la puesta a punto del edificio municipal que hay en el barrio, para que se dedique a actividades ciudadanas o servicios municipales. "Como que no haya un solo euro en la mejora de determinadas calles y aceras del municipio".
