Numerosos empresarios del polígono industrial de Manacor polígono industrial de Manacorhan denunciado la falta de control y la desidia del Ayuntamiento a la hora de hacer frente al gran aumento de vehículos abandonados, aparcados en sus calles durante los últimos meses. Una simple inspección ocular es suficiente para darse cuenta de la cantidad: en cada vía principal hay cuatro o cinco con faros, ventanillas o lunas rotas, algunos sin matrículas, eliminadas por sus dueños para evitar ser identificados; otros sin ruedas y hasta uno quemado en plena calle.
Según el sector, además de la mala imagen que ofrece el polígono "se trata también de un problema de seguridad, porque muchos no están bien aparcados, están lejos de la acera, y ninguno cuenta con el seguro en regla, por lo que si hay un accidente habrá consecuencias".
La tensión por el crecimiento de abandonos ha creado a su vez conflictos entre empresas. Algunos propietarios acusan a una empresa de desguaces de permitir la acumulación, y de dejar que muchos de sus usuarios aparquen en doble fila en plena avenida mientras reparan sus vehículos con los recambios comprados. Aunque lo cierto la empresa no tiene un control sobre los coches abandonados, que ni han sido dados de baja ni tienen los papeles en regla y que en su mayoría cuentan con multas de tráfico son pagar.
Policía sin depósito
"Es imposible que cuando pasan, los coches de la Policía Local no vean todo este panorama", recriminan. "A muchos los han dejado sobre curvas no sabemos si de forma intencionada".
Sin embargo desde que hace tres años la anterior concejala responsable de la Policía, Sebastiana Sureda, decidiera prescindir de la nave del polígono donde se guardaban los coches abandonados, los agentes carecen de un lugar físico donde portarlos. "Sí que disponemos de una planta del aparcamiento subterráneo de la plaza de Sant Jaume para aquellos precintados por orden judicial, pero nos vemos en dificultades para custodiar a los demás", reconoce el inspector jefe, Antoni Sureda.
Antes de que un coche pueda ser retirado de la vía pública la Policía debe colocarle primero un adhesivo verde y notificar a su dueño la apertura de un expediente sancionador, el cual se hace efectivo a los dos meses si el vehículo no ha sido retirado voluntariamente y la Policía Local se lo ha llevado. Las multas económicas por dejar abandonado un vehículo van desde los 750,1 euros (las más habituales) hasta los 1.500.
