por octavo año consecutivo el 'ball dels arcàngels i el dimoni' amenizó el día de Sant Miquel, festividad del patrón de Calonge (municipio de Santanyí). Se trata de un baile singular, que a diferencia de Cossiers o Cavallets, es de nueva factura. Unas coreografías que se mezclan siguiendo en parte la iconografía del retablo de la iglesia. Las evoluciones de los danzarines, que encarnan el triunfo del bien sobre el mal fueron, seguidas por numeroso público que se concentró después del oficio religioso. s.s.v.