Las lluvias caídas los días anteriores y la previsión de que el domingo seguiría con la misma tónica restó un buen número de vendedores a la XXIV Fira del Mercat d´Ocasió, conocida como 'Es baratillo des Pla', y la XIX Mostra de Mestres Artesans de Maria. A media mañana parecía que también los visitantes se habían intimidado por el tiempo, pero no fue así, ya que sobre las doce del mediodía resultaba realmente difícil pasear por la plaza des Pou y otras calles del centro. Es cierto que el lateral izquierdo de la calle Ramón Llull, donde se exponen los muebles antiguos, estaba prácticamente desierto. "Con este tipo de muebles hay que ir con mucho cuidado", dijo un vendedor de mobiliario que visitó la feria sin su mercancía.

"Venimos cada año a esta feria de Maria porque nos gusta mucho y de paso vamos a la fiesta des Vermar que se celebra en Binissalem", explicaron Joan Galmés y Bel Riera, un matrimonio de Sant Llorenç. Pere y Margalida de Bunyola comentaron que "solemos venir cada año, hoy nos hemos informado por las redes sociales que por la mañana haría buen tiempo y han tenido razón. Cuando venimos nos gusta mucho comprar botifarrones y longanizas en Can Pere des Carreró ya que son de muy buena calidad. También solíamos comprar ropa antigua de payés pero este año no hemos visto por ningún sitio. Hemos comprado dos 'picarols' bastante viejos. Nos vamos contentos y esperamos volver el año que viene".

Entre los vendedores se encontraba Joana Delgado de Palma, que vende jabones y cremas procesados de manera artesanal.

"Hace unos cuatro años que me dedico a fabricar estos productos para vender en ferias y mercadillos; también mando pedidos a domicilio. Hace dos años que vengo a esta feria y la verdad es que me gusta mucho", apuntó.

José Antonio Romero y Steven son dos amigos de Sineu e Inca respectivamente que tenían los puestos uno junto al otro en la esquina de la plaza con la calle Quintana. José Antonio se dedica a las antigüedades y Steven a las lámparas y restauración.