El proceso de semipeatonalización de la primera línea del Port de Pollença ha hecho correr ríos de tinta y servido como arma arrojadiza entre los partidos. Ahora, además, ha hecho correr ríos de agua, literalmente. Las intensas lluvias de hace unos días anegaron completamente el paso marítimo y la oposición ha aprovechado, como no podía ser de otra forma, para meter el dedo en la llaga del equipo de gobierno, al que responsabilizan de los defectos detectados en las obras.
Las redes sociales llevan burlándose de esta situación desde hace días. Los de Alternativa han bautizado la avenida como 'nueva piscina' en un post en Facebook acompañado de la foto que reproducimos a la derecha y seguido de comentarios socarrones que animan a cruzar el paseo en 'kayak'. Tots per Pollença, principal grupo de la oposición, se lo toma más en serio y acusa al gobierno local de izquierdas de "total improvisación" por haber "tapado las alcantarillas".
El equipo de gobierno ha respondido a las críticas con rapidez, también a través de Facebook. Junts Avançam denuncia la "demagogia" de la oposición y recuerda que cayeron 41 litros en el Moll y que "en toda la isla se produjeron incidentes". Añade que los problemas de inundaciones en el Port son históricos y que las obras recientes no han modificado el drenaje.
