La iglesia del convento de Sant Bernadí de Petra sigue la tradición renacentista, con una planta basilical con una sola nave y capillas laterales con cubierta de bóveda de cañón. Además de cerámicas de zócalos y las pinturas murales, el conjunto de los retablos barrocos constituye uno de los principales atractivos patrimoniales del templo. Datan de finales del siglo XVII y principios del XVIII. El retablo Mayor, que merece una atención especial, es obra del escultor Gaspar Oms entre 1721 y 1724.