El Ayuntamiento de Binissalem se encuentra muy preocupado por "el caos que se puede formar en los accesos al pueblo el viernes próximo", manifiesta Jeroni Salom, alcalde. El motivo de la alarma municipal es una anunciada huelga del servicio ferroviario que coincidirá con la jornada del sopar a la fresca, una de las actividades más multitudinarias de las Festes del Vermar.

El próximo viernes 23 de septiembre se celebra en Binissalem, con motivo de la LII Festa des Vermar, el tradicional sopar a la fresca. Su organización implica el cierre de muchas de las calles del pueblo. Debido a la convocatoria de un calendario de paros a partir del 23 de septiembre por parte de los trabajadores de Serveis Ferroviaris de Mallorca, este año los asistentes a la celebración no podrán contar ni con las frecuencias habituales ni con los servicios especiales que se habían programado en las pasadas ediciones.

El Ayuntamiento de Binissalem, sostiene en un comunicado oficial que "a pesar de entender y respetar el derecho a huelga de los trabajadores de SFM", ve con preocupación esta situación.

Peligro

"Nos perjudica de manera importante esta convocatoria de huelga, puesto que la gente de fuera pueblo que viene invitada al sopar a la fresca tendrá que acercarse en coche; lo que puede crear un colapso circulatorio importante dentro y, sobre todo, en los accesos al pueblo, y también aumenta la probabilidad de posibles accidentes de coche", apunta el teniente de alcalde, Andreu Villalonga.

El alcalde agrega que entiende la situación de nervios y ajetreo que se está viviendo en la empresa pero indica que "es increíble que en dos días no haya podido hablar con el gerente de SFM para intentar, al menos, informarnos de la situación. Lo único que sabemos es que no podemos contar con los trenes especiales de horario nocturno, pero por una misiva que nos han remitido sin más". Desde el consistorio binissalemer se informa de que "se seguirá trabajando codo con codo con SFM durante lo que queda de esta semana para encontrar una solución positiva que dé respuesta a la presente y dificultosa problemática".

Salom explica que "en otras ocasiones se ha llegado a un acuerdo con los propios trabajadores para que de manera voluntaria, y sin renunciar a la huelga, presten este servicio, porque si la huelga llega hasta el final nos hacen un auténtico traje".

Aparcamiento

Se han habilitado varias fincas rústicas de las entradas del pueblo como aparcamiento en previsión de la avalancha de coches que se espera. A las habituales de las entradas por el Camí de Pedaç -dirección Palma-, y de la carretera de Inca, también se han añadido dos fincas más por la entrada de la carretera de Lloseta. Salom añade que "se ha llegado a un acuerdo con propietarios de solares vacíos del interior del pueblo para que nos los presten"