Hoy arranca la trigésimo séptima edición de la fiestas del turista de Cala Millor. Para ello el Consorcio turístico de Cala Millor ha preparado una semana de festejos repleta de actos en toda la zona turística, desde Costa de los Pinos hasta Sillot. En la presentación realizada hace unos días en el Auditori de Sa Màniga, la regidora de Turismo de Son Servera, explicaba que dado del éxito y aceptación de los festejos turísticos, se ha decido volver a su orígenes y ampliarlos. Pero, ¿Hasta dónde nos tenemos que remontar para llegar a los orígenes?, ¿Cuando nacen las fiestas turísticas?.

Según la organización es en 1979 cuando se empiezan a contabilizar oficialmente los festejos, aunque algunos hoteleros recuerdan que Cala Millor, desde sus orígenes turísticos a principios del siglo XX con el desembarco de los primeros hoteleros: Hotel Eureka den Perllonga y Fonda Cala Bona (hoy Hotel Cala Bona) den Cupa, siempre han organizado eventos festivos para los turistas, que bien podrían considerarse el embrión de estas fiestas.

Fue en el Hotel Sabina y el Playa del Moro donde empezaron a hacerse populares los festejos turísticos de la zona. En el Sabina, grupos musicales como Los Javaloyas o Los 5 del Este, animaban las noche de los turistas, mientras que en el Playa del Moro eran conocidas internacionalmente su Fiestas Moras. Restaba tan solo unir los muchos actos y actividades lúdicas encaminadas a conseguir que el turista se encontrara bien en la zona y decidiera, o bien volver, o bien alargar su estancia, lo que permitía al hotelero prolongar la temporada. Motivo por el que nacen las celebraciones que tantos buenos resultados ha dado a la ocupación.

Miss Cala Millor

Así que en 1979, año en que un joven regidor de Turismo de Sant Llorenç, Colau Bordal, hacía sus primeros pinitos en el mundo de la hostelería en Cala Millor, nacían oficialmente las Fiestas del Turista. Cuentan quienes las vivieron, que en principio se realizaban durante muy poco tiempo, de uno a tres días, y que los festejos giraban inicialmente en torno de la elección de la Miss Cala Millor. Para ello cada hotel elegía la suya en una noche de gala del establecimiento, donde se servía una cena especial y la fiesta se prolongaba hasta entrada la madrugada. La ganadora tenía luego que competir con el resto de Misses de los otros establecimientos hoteleros. Curiosamente este concurso sobrevivió a los altibajos de los festejos, hasta que en 2001 tuvo que dejar de celebrarse ya que con el paso del tiempo cada vez se hacía más difícil encontrar concursantes que quisieran participar.

Pero sin duda la estrella de los festejos era el día de las carrozas. Un vistoso pasacalles que se realizaba desde Cala Bona hasta s'Estanyol y que contaba con la participación de los hoteles de la zona. Cada hotel realizaba la suya, el personal del establecimiento era el encargado de confeccionarla.

La decoración era variopinta y desenfadada como si de la carrozas de un gran carnaval se trataba. Algunas aprovechaban para pasear a sus Misses y a los clientes que habían colaborado. Al pasacalles se unían grupos de mayorets o incluso de los Cavallets de Sant Bonanventura de Artà que deleitaban a los turistas con sus ancestrales danzas. Los diferentes grupos folklóricos, como Sa Revetla de Son Servera, también participaban con sus canciones subidos en una carroza. Era sin duda el día grande.

Las obras relegaron los festejos a la segunda línea y aquello perdió el encanto de la playa y el mar al tiempo que creaba un problema circulatorio en la zona. A finales de la década de los ochenta dejaron de celebrarse. Pero pronto los hoteleros reaccionaron, conscientes de que estas fiestas les permitían alargar la temporada y había clientes que repetían.

En esta última etapa los consistorios de Son Servera y Sant Llorenç han apostado mucho por las fiestas como acto de promoción y se ha trabajado mucho en ello. Lejos quedan aquellos días en que el primer organizador que tuvo los festejos, el glosador Jaume Calafat se paseara con su Mehari, junto a la Miss Cala Millor y las dos damas de honor en el gran día de las carrozas. Como también los días de su predecesor, Antoni Peñafort, (Antoni Cama), el incombustible amenizador y organizador de fiestas y muy querido en la zona, que con los medios y recursos que había en el momento supieron organizar unas magníficas fiestas. Ahora la tornas han cambiado, es el momento 2.0, son tiempos de la tecnología y cada acto, concierto o actuación folklórica, a los pocos segundos de realizarse, la podremos encontrar inmortalizada en red. Lo que no cambia es el disfrute de vecinos y turistas.