Los vecinos del Coll de Sóller han descargado sus tintas contra el alcalde de Bunyola, Andreu Bujosa, por haber autorizado junto al Consell y el Govern balear una etapa del Rallye Vall de Sant Pere en la que espectadores provocaron destrozos en las fincas colindantes a la carretera. Los propietarios han expresado su indignación.

Uno de estos afectados es Miquel Gual, gerente de la embotelladora Font des Teix, que tiene su sede en el Coll, que denunció hace unos días que el alud de visitantes "provocó daños en las fincas, roturas de barreras y cercas y gran cantidad de basuras que todavía no han sido retiradas por nadie".

El responsable de esta empresa se mostró especialmente crítico con el alcalde de Bunyola. Explicó que con anterioridad a la celebración de esta competición automovilística Andreu Bujosa se reunió con vecinos del Coll y asumió el compromiso de que su ayuntamiento se opondría a su celebración. "Pero al final lo autorizó", afirmó el gerente de la Font des Teix, que aseguró que "al final nos han dejado las fincas y las cunetas de la carretera hechas un desastre por culpa de gente incívica", un hecho que atribuyó a "las mentiras y los engaños del alcalde de Bunyola, que nos había asegurado que la prueba no se llevaría a cabo".

Incidentes con vecinos

El gerente de la Font des Teix explicó que la aglomeración de personas que se desplazó al Coll el pasado viernes por la noche provocó incidentes con algunos vecinos "porque algunos se nos encararon cuando los invitamos a salir de nuestras fincas", a parte de las pérdidas económicas "que generó a la Font des Teix tener seis empleados aislados durante horas y otros seis que no podían acudir a su puesto de trabajo".

Gual puso de manifiesto "la incongruencia del Govern de izquierdas que por una parte dice que protege la Serra de Tramuntana y por otra autoriza estas pruebas que generan molestias, suciedad y ruidos".