La cosecha de oliva mallorquina de verdeo, es decir, la que se usa para servir a la mesa, se está viendo reducida en un 80 por ciento, como mínimo, según la estimación de la DO Oliva de Mallorca.
Este temporada estan convergiendo dos circustancias adversas para el buen resultado. Por una parte se han sucedido dos años de muy buena cosecha -cabe recordar que el año pasado se recogieron 70 toneladas de oliva con DO Mallorca-, y por otra parte este año está resultando uno de los más secos que se recuerdan. Todo ello provoca que el cálculo de oliva aprovechable sea sólo de un 20% respecto del año pasado.
Oliva de Mallorca
Estos datos se refieren exclusivamente a la variedad de oliva mallorquina de verdeo. Es un caso diferente el de las variedades productoras de aceite como son la arbequina y la picual, que la mayoría de árboles están sembrados en el llano y en régimen de regadío. Estas variedades también se pueden preparar como oliva de mesa "pero no tienen las cualidades ni las características de la oliva mallorquina que es específicamente para mesa", explica Miquel Gual, presidente de la DO Oliva de Mallorca.
Olivos de Biniamar en los que apenas se aprecia fruto. P. C.
La mayoría de olivos de raza mallorquina se encuentran en la Serra de Tramuntana.
Los envasadores aún no hablan de precios "otros años ya estaríamos comprando pero ahora mismo no tenemos ni siquiera precio", sostiene Joan Ramis, gerente de Conservas Rosselló de Llubí. "La situación del olivar local es crítica y sería preciso que lloviera al menos varios días durantes las próximas tres semanas para que la poca oliva que se podría cosechar ponga algo de pulpa", asegura el interlocutor.
Los payeses
Jordi Ferriol, payés de Maria, asegura que sus olivos lo están pasando mal con la sequía. Algunas olivas ya se están arrugando un poco "La tierra está muy seca, pero si llueve en quince días, se podrá salvar una gran parte de la recogida". Sin embargo, la gran preocupación de los aceituneros es la plaga originada en Italia de la bacteria xylella que amenaza a España y todo el sur de Europa. La enfermedad ha obligado a talar más de un millón de árboles en el país trasalpino y Bruselas calcula que otro millón está infectado. España cuenta con unos 280 millones de olivos.
