El pueblo de Sant Joan se percató, este pasado fin de semana, de un robo en la emblemática ermita de Consolació. Josué Gayá, regidor de Deportes, Juventud, Ferias y Fiestas del Ayuntamiento informó ayer a este diario de que se desconoce la fecha exacta del hurto. En concreto, "forzaron una ventana de las celdas que dan al cementerio, rompieron cristales, se prendió fuego y han desaparecido más de veinte trajes, vestuario del Davallament que cada año se escenifica en Semana Santa".

En concreto, los trajes sustraídos son los que usan los apóstoles, sanedrines y personas que representan al pueblo (túnicas).

Residentes de la localidad denuncian estos actos vandálicos y advierten del riesgo que corrió la ermita y la venerada Verge de Consolació al prenderse fuego en el recinto. La rotura de una vitrina en la zona del altar, inquietante.

Se da el caso de que, curiosamente, el ladrón o ladrones no se llevaron diverso material/objetos de valor como cableado, focos, un altavoz y amplificador, corazas metálicas de los romanos, etc.

La asociación del Davallament lamenta la pérdida de gran parte de su vestuario, teme por los gastos que el nuevo pueda conllevar y recuerda el valor sentimental ya que vecinas y vecinos hace años colaboraron y donaron prendas.