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Inca

Más de 500 nichos de la parte antigua del cementerio padecen un grave deterioro

El Ayuntamiento abre un período de dos años y expropiará las tumbas de quienes no regularicen la titularidad

El concejal de Inversiones, Àngel Garcia, y Ferretjans visitando la zona que ya ha sido restaurada.

La parte vieja del cementerio de Inca: la que circunda en forma de herradura a la capilla, deberá ser rehabilitada en su totalidad. El problema es que se encuentra muy deteriorada y en algunos puntos amenaza ruina.

Hace un año, el Ayuntamiento detectó el inminente peligro en la zona derecha del cementerio -según se entra por la puerta principal-. Una isleta de nichos y parte de otra se tuvo que apuntalar pues el tejado se estaba derrumbando. Se han tenido que acometer obras y localizar a los propietarios para hacerse cargo de los gastos.

Esta situación alertó al consistorio que decidió efectuar catas en el resto de la parte antigua del camposanto. Antelm Ferretjans, concejal delegado de Gestión del Cementerio, explica que "se ha solicitado a algunos propietarios que nos permitieran abrir sus tumbas para observar el estado, especialmente de la cubierta. A cambio se les ha efectuado la limpieza de los nichos". Merced a esas pruebas aleatorias se ha detectado que todo el recinto antiguo está afectado por un grave deterioro que obligará a rehabilitarlo.

Tejado

Ferretjans sostiene que "básicamente hay dos razones del deterioro. Una es que en una parte del cementerio se usaron vigas de madera para sostener el tejado de los edificios funerarios. La segunda es que en otra zona se usaron vigas de material de construcción, pero las tejas eran de muy mala calidad".

En el primero de los casos muchas vigas se han podrido y han cedido. En el segundo de los casos las tejas han permitido filtraciones y por ende proliferación de maleza que ha acabado por afectar a la estructura.

El estado en que se encuentra todo el lugar obliga a emprender obras y éstas corresponden a los titulares de las tumbas. La normativa sobre derechos funerarios perpetuos es muy clara al respecto e indica que "el concesionario tiene la obligación de efectuar el mantenimiento llevando a cabo las obras que resulten necesarias a efectos de seguridad, sanidad y ornamentación". Ferretjans explica que "muchos titulares lo ignoran y este mantenimiento no se ha efectuado durante muchísimos años".

Cooperación

El edil sostiene que "la situación es de tal alcance que el Ayuntamiento tiene la obligación moral de actuar ahora en cooperación con los afectados. Estamos dispuestos a elaborar el proyecto y a encargar las obras pero evidentemente se repercutirá el coste a los propietarios".

El cálculo aproximado es que esta situación afectará a unas 500 tumbas; es decir, tres veces más de lo que se ha restaurado hasta el momento. Ferretjans opina que "será un trabajo de varios años".

Antelm Ferretjans muestra la zona afectada sobre un plano. PEP CÓRCOLES

Sin embargo, existe un grave problema que dificulta aún más la rehabilitación. Muchas tumbas, aproximadamente el 50%, figuran a nombre de personas ya fallecidas o ilocalizables. El Ayuntamiento ha decidido abrir un período de regularización de dos años para que los títulos se actualicen. Pasado ese período se abrirá un expediente para la expropiación de la tumba no regularizada. En la parte ya rehabilitada se han dado el caso de doce títulos cuyos propietarios no han dado señales de vida y que se procederá a expropiarlos, otros han renunciado.

El próximo día de Todos los Santos se colocarán avisos en los nichos con titulares desconocidos.

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