Quizá los responsables de Parques y Jardines de Inca interpreten esta nota como una crítica; nada más lejos de la intención de un servidor y les explicaré que posiblemente de forma involuntaria estén haciendo un gran favor a los vecinos. Y es que en las grandes jardineras de la plaza del mercado, en las que hace tiempo que fallecieron las plantas ornamentales, crecen verdolagas (Portulaca oleracea). Se trata de una planta que se puede envinagrar y cuya textura es similar al fonoll marí. Y, por otra parte, es una planta muy valiosa, un superalimento, además de una hierba medicinal conocida desde la antigüedad. La verdolaga destaca sobre todo porque es una de las verduras más ricas en omega-3 que se conocen. Una taza de la planta fresca puede contener 400 mg. de este ácido graso esencial. Además, ofrece un aporte muy completo de vitamina A, betacarotenos (siete veces más que la zanahoria), B1, B2, B3, C, E; potasio (más que las espinacas), calcio, magnesio (una de las mejores fuentes vegetales), hierro, fósforo... Son comestibles sus tallos, hojas, flores y semillas. ¿Cómo se consume? Fresca en ensalada o cualquier otra presentación cruda; cocida, preferentemente al vapor, o salteada; macerada en vinagre; en infusión; seca, molida en sopas (sirve como espesante), ensaladas... etc. De sus semillas secas se puede hacer una harina, muy usada en la cocina tradicional de Kenya.
