El pasado jueves se colocó sa bandera que fa fideus a las 14 horas como es costumbre. Marca la tradición que una semana justa antes de la fiesta grande de la Mare de Déu, que es el 8 de septiembre, se coloca sa bandera que fa fideus en el tejado de la iglesia parroquial, justo sobre el portal de les dones.

Antes de que se izara tuvo lugar una fiesta popular organizada por los quintos de la localidad. Los actos comenzaron con la salida de la comitiva de la escuela de Baix acompañados de la batucada; después se procedió a la lectura de un contrapregón desde el balcón del ayuntamiento a cargo del payés y la payesa, representados por los quintos Esteve Genovart y Margalida Matas.

A continuación, el alcalde, Biel Mas, hizo entrega de la bandera a los quintos del pueblo que la llevaron hasta la iglesia acompañados de las xeremies y la batucada Mariatukada, tampoco faltaba el carrito con el recipiente de ron con hielo y melón que refrescaba la bochornosa tarde.

Colocada la bandera que fa fideus, todos los participantes dieron buena cuenta de una excelente fideuà que preparó el joven y experimentado cocinero Pere Mas Tugores, al que después premiarían con el fideo de oro.

La fiesta, que tuvo lugar en la plaça d'Alt y que contó con juegos infantiles, fue organizada por los quintos y se alargó hasta bien entrada la tarde.

Según la tradición, la bandera se colocaba siempre nueva y sin estrenar, después el viento la desgarraba y hacía jirones como si se tratara de fideos y estos fideos, metafóricamente, servían para que los vecinos tuvieran un buen comer durante las fiestas. Aunque sea leyenda, este episodio cada año adquiere mayor notoriedad dentro de las fiestas populares de Maria de la Salut.