Desde hace años, la dirección la IES Berenguer d'Anoia ha denunciado la peligrosidad que supone la parada de autobús situada a la carretera Palma-Alcúdia a la altura de citado centro.

El Consorci de Transports de Mallorca, a petición del Ayuntamiento de Inca, ha determinado una solución técnica que eliminará la peligrosidad de tener que atravesar la vía, pues muchos de los usuarios de las líneas que paran son estudiantes.

El alcalde de Inca, Virgilio Moreno, acompañado por el director general de Transportes, Jaume Mateu, la regidora de Movilidad, Antonia Triguero, la regidora de Educación, Alice Weber y la directora del Instituto Magdalena Coll, se informaron ayer de todos los detalles de la obra que empezará pronto. "Estamos muy satisfechos que por parte de la Conselleria se haya atendido esta reivindicación histórica para bien de unos usuarios que acuden a clase desde otros municipios", opinó Moreno.

Según los técnicos de la Conselleria, las obras tendrán un coste aproximado de 33.000 euros y afectará a las líneas 340 y 351 que son las que dan servicio a la zona norte de Mallorca. Los trabajos consistirán a suprimir una parte de espacio ajardinado que separa la carretera del vial de servicio próximo al centro y al polideportivo municipal. Este espacio servirá como parada por los autobuses. Tanto los técnicos de la Consejería como los del área de Movilidad del Ayuntamiento han acordado la ubicación exacta para que, en un futuro, no impida actuaciones de tráfico en la zona.

"Se trata de una obra muy consensuada entre las instituciones y que supondrá dar respuesta a un problema de peligro para los usuarios de este transporte", indicó Mateu.

Al IES Berenguer d'Anoia acuden alumnos de la zona norte, principalmente de los municipios de Alcúdia, Pollença, sa Pobla, Campanet, Búger y Selva. Cursan sobre todo los estudios de bachillerato artístico y los módulos de comercio. "Por parte del centro es una satisfacción que se haya decidido dar una solución a este problema que afecta unos 50 alumnos cada curso, pero también será positivo para los vecinos de la zona", manifestó Coll.

No obstante, todo este problema de riesgo es la consecuencia de la cesión del consorcio y del Ayuntamiento de Inca a la presión de los concesionarios de diferentes líneas que no quieren parar en la estación de autobuses de la ciudad. Virgilo Moreno ha reivindicado en numerosas ocasiones que se "vuelva a la idea original de que todos los buses de línea que se detienen en la ciudad lo hagan en la estación terminal y en ningún otro lugar".

De hecho, Moreno reivindica ante Transportes, desde hace meses, la creación de las líneas específicas que unan Inca con los municipios de la bahía de Alcúdia y Pollença pues en la actualidad son las de Palma las que paran, pero no quieren entrar en el casco urbano y por esa razón no quieren ir hasta la estación.