La SAM (Societat Anònima Municipal), empresa municipal que gestiona la captación y el suministro de agua potable a la ciudad de Manacor, ha puesto en marcha este año una campaña para la detección y reparación de fugas en la red de distribución para tratar de dar solución a un 10% de ellas cada año ya tajar de esta forma un problema endémico que dura décadas y que hace que aproximadamente el 40% del flujo que sale de los pozos no llegue a los grifos locales.

"Durante el mes de agosto se han eliminado cerca de veinte fugas, gracias a las intervenciones semanales que se han hecho en los barrios de la zona norte de la ciudad. Mayoritariamente respondían a la rotura de las tuberías de las acometidas y se han podido arreglar sin demasiados problemas", explica el gerente de la SAM, Francesc Grimalt.

El consistorio tiene previsto que las tareas continúen durante todo el mes de septiembre. De hecho el próximo martes día 6, se cortará el suministro en el sector de la calle de Ses Parres, en el barrio de Baix des Cós, donde se han localizado dos importantes averías. Y es que desde la SAM ya hace unos meses que se buscan las filtraciones de agua de las tuberías con un aparato detector que funciona por sonidos. Así durante la mañana del martes se cortará el agua en el delimitado como sector XI, la zona comprendida entre las avenidas de Portugal, del Parc, Baix des Cós y la calle Oviedo.

Avisos y contadores

Además de los anuncios que se publicarán en la prensa y las redes sociales propias del ayuntamiento de Manacor, se repartirán avisos en las viviendas y locales afectados con unos días de antelación.

"Hemos dividido Manacor por barrios y sectores. Este verano ha comenzado una campaña eficiente y ordenada de detección y reparación de fugas en las tuberías de distribución", comenta la concejala presidenta de la SAM, Maria Antònia Sansó (PP). "Nuestro objetivo es revisar y arreglar cada año un diez por ciento de la red de distribución del agua", añade. Además, con el mapa sectorizado por barrios de las tuberías, se podrán instalar contadores en cada uno para poder controlar la existencia de pérdidas futuras.