­El ayuntamiento de Santa Maria celebró el pasado lunes un pleno exprés de apenas tres minutos. El motivo de la sesión era comunicar la dimisión que presentó en su día el concejal de Hacienda y Deportes, Jaume Pons Vaquer, a fin de cumplir con los plazos establecidos y que en el próximo pleno el equipo de gobierno no estuviera en minoria. El objetivo era también que la futura concejal Margalida Boned pudiera presentar sus credenciales y efectuar el correspondiente compromiso como regidora del Consistorio.

Una vez efectuada la votación para aprobar la urgencia del pleno, donde se abstuvieron todos los partidos de la oposición y únicamente fue aprobada con los votos del equipo de gobierno (Més), el alcalde Nicolau Canyelles comunicó la renuncia a todos sus cargos del concejal Pons Vaquer, y anunció que su sustituto, después de la renuncia de Mateu Ramis, sería la número ocho de la lista de Més, Magdalena Boned.