Sobrevivió al tsunami de Tailandia de 2004 pero su edad pudo con ella. Ayer moría en Sóller a los 101 años la estadounidense Elena Davis, escritora y bibliógrafa que tan solo hace un año fue condecorada por la administración Obama por sus años de colaboración con la comunidad anglófona en las Illes Balears.

Hija de padre inglés y madre vienesa, Davis nació en 1915 en Nueva York donde pasó su infancia y juventud y donde se graduó en la Universidad de Wellesley. Siempre interesada en el mundo de la escritura y en el de las relaciones personales, Davis trabajó como relaciones públicas en empresas sin ánimo de lucro dedicadas en la lucha contra la poliomelitis.

En el año 1955 visitó por primera vez Sóller y permaneció en casa de su amiga Esch Bledsoe en la Huerta, quedando ya seducida por la belleza del valle. Regresó el 1957, pero no fue hasta 1959 cuando decidió establecerse en Sóller después de renunciar a su trabajo en los Estados Unidos.

Bibliófila, los libros ocuparon una parte vital de su existencia. Tanto es así que en 1963 abrió una biblioteca de libros en inglés el céntrico Bar Turismo de Sóller, biblioteca que sirvió para paliar la falta de libros en inglés de la época.

Viajera impenitente, recorrió Europa para después pasar en Perú, India, Tailandia y Sri Lanka, donde sobrevivió al tsunami que arrasó la zona el 26 de diciembre de 2004.

Condecorada por Obama

Residente en Fornalutx y Sóller, Elena Davis fue una persona muy sencilla y querida no solo por la comunidad anglófona residente en el valle, sino por los vecinos de ambos municipios que siempre la reconocieron como una persona ilustrada y aferrada a los libros. En el verano pasado, recibió una felicitación desde la Casa Blanca en la que el presidente Obama y su esposa le agradecían los esfuerzos encaminados a ayudar a los norteamericanos residentes en Balears durante décadas.

El secreto para su longevidad lo atribuyó siempre a la genética: "Mi padre murió a los 89 años sin haber estado nunca enfermo y mi madre llegó a los 95".