Tras los incendios que han afectado una amplia zona de pinar en la área protegida de sa Canova, el ayuntamiento de Artà ha hecho un llamamiento a al civismo y la colaboración ciudadana para prevenir las llamas. Históricamente el municipio de Artà ha sufrido una gran cantidad de incendios, sobre todo durante la década de los años ochenta. Como respuesta, el Ayuntamiento ha sido pionero en concienciación ciudadana. Hace más de 30 años que lleva a cabo campañas de sensibilización y de reforestación, enfocadas primero a toda la población y después centradas en las escuelas.

"Hay que recordar que en aquella época se declararon muchos fuegos en las montañas de Artà, sobre todo por dos motivos: la presión urbanizadora en auge y la quema de terreno para pastos nuevos, llamada comunmente socarrat".

Así las cosas, desgraciadamente Artà es el municipio donde más terreno forestal se ha quemado los últimos treinta años, con 5.175 hectáreas, según datos de un estudio elaborado por el geógrafo Joan Bauzà.

"La masificación turística implica, evidentemente, un mayor riesgo. Este verano se han recibido varios avisos de fuegos ilegales en playas naturales del municipio", explica la corporación municipal. Este mismo martes la Policía Local tuvo que actuar en Cala Torta, donde unos campistas habían encendido un fuego. La semana pasada se actuó también en Es Caló por el mismo motivo. En general, se trata de pequeñas hogueras hechas por gente que tiene la intención de quedarse a dormir sobre la arena, según informó la Policía Local.

El Ayuntamiento lleva a cabo una labor de concienciación contra los incendios forestales a través de diferentes acciones. Una de ellas, es la colaboración en la campaña anual 'Ni un foc al bosc' y las actividades complementarias con escolares.

El consistorio explica que actúa con rapidez cuando recibe el aviso de infracciones en su territorio, "como ocurrió a principios de verano con el aviso de malas prácticas (incluido un fuego) en la zona natural de es Caló".