Este verano los acordes de Arnau Reynés se han podido escuchar en Montserrat,(Barcelona), Brujas (Bélgica), y el próximo día veinte de agosto en la catedral de Notre Dame de París, lo que le convertirá en el segundo mallorquín que ofrezca un concierto en dicha catedral. Actualmente es el organista de la basílica de Sant Francesc de Palma.
-¿Qué es la música?
-La música es arte; es un lenguaje para expresar los sentimientos y comunicarlos a través de ella. Por lo tanto es un lenguaje que se tiene que entender y se tiene que aprender para que haya comunicación. Es una simbiosis entre el compositor, el intérprete y quien escucha.
-¿Cómo cree que se puede fomentar el amor hacia la música?
-Dándola a conocer desde pequeños y enseñándola sobre todo a través de la práctica: en la escuela infantil y primaria, en las escuelas de música, en los conservatorios? y también difundiéndola por todas partes: recitales, conciertos?
-Cree que las leyes educativas lo fomentan?
-No. El ministerio de Educación y Cultura la ha arrinconado completamente de la educación en general (infantil, primaria y secundaria) cuando en otros países europeos sigue teniendo un protagonismo importantísimo ya que es imprescindible para una educación integral y eficiente del niño.
-¿A quién debe su formación musical?
-Tendríamos que citar algunas personas que me formaron inicialmente en la música: en primer lugar mi abuelo Arnau (organista de Campanet) del cual aprendí a tocar a el órgano a los ocho años; Sor Justa (hoy Sor Esperança, hermana Agustina) y el Padre Jaume Palou (director del Escolania de Lluc)
-¿Quiénes fueron posteriormente sus profesores?
-Francesc Capllonch con el cual profundicé y completé la formación pianística. También realice estudios superiores de piano en Valencia con Perfecto García y de órgano con Mosén Miquel Pons, Antoni Matheu y Montserrat Torrent en Barcelona.
-¿Cómo influye la educación musical en las personas?
-Desarrollando la inteligencia, la personalidad, el espíritu... favoreciendo el aprendizaje y el sentido crítico. En definitiva, formando una educación integral de la persona humana de aquí la importancia de ser protagonista en la educación de los niños.
-¿Sirve la música como terapia?
-Si, y tanto. El mundo sin música sería otra cosa. Los griegos (Aristóteles y Platón, entre otros) ya hablaban de música positiva que ayudaba al desarrollo de la persona humana en todas sus facetas. La música ayuda a equilibrar y a curar los problemas psíquicos de las personas como se ha demostrado científicamente: muchos psicólogos y psiquiatras utilizan como recurso terapéutico la audición musical.
-¿Qué cualidades debe tener una persona para la música?
-Para ser músico, la primera condición es amar la música y, a través de la práctica y el estudio se puede llegar a conseguir ser un buen músico: cantante, instrumentista, compositor? Ahora bien, es conveniente adquirir desde pequeños unos hábitos y unas capacidades para poder lograr el reto de llegar a ser un buen músico.
-¿De dónde le viene su dedicación a la música?
-Cómo hemos comentado un poco antes, desde pequeño, con mi padrino Arnau tocando el órgano en la iglesia de Campanet. De él aprendí a poner las manos sobre el teclado del órgano a la edad de siete años. Posteriormente continué los estudios con las personas que he citado anteriormente.
-¿Y en concreto al órgano?
-La primera experiencia con el rey de los instrumentos fue al órgano de Campanet , pero después la impresión y satisfacción extraordinaria hacia este instrumento la tuve al Santuario de Lluc con el padre Jaume Palou que me dejó acompañar por primera vez al órgano a la Escolanía dels blavets cuando tan sólo tenía diez años.
-¿Por qué el órgano y el piano y no otro instrumento?
-Supongo que mi abuelo y la experiencia de pequeño con el órgano de Campanet fueran decisivos para que me inclinara por este instrumento. Además como en casa teníamos un armónium lo practicaba siguiendo sus indicaciones.
-¿Qué tienen estos instrumentos de especial?
-Es el rey de todos los instrumentos. De hecho en el siglo XIX el órgano se convierte en un instrumento sinfónico porque puede imitar a casi todos los instrumentos de una orquesta sinfónica.
-¿Usted es profesor universitario, cree que la nueva ley de educación apoya los estudios musicales?
-En absoluto. Hemos pasado de tener unos profesores especialistas en música a no tener absolutamente nada, tanto que la educación musical en la escuela ha quedado en el mejor de los casos como optativa. Hemos regresado cincuenta años atrás en el tiempo, mientras que en toda Europa la educación musical es un hecho totalmente normalizado.
-¿Qué sugiere a los responsables al respecto?
-Que miren a los países más avanzados de Europa y simplemente copien sus currículums escolares. Si lo hicieran, veríamos que la música volvería tener el papel que le corresponde para tener una escuela inteligente y creativa y una educación integral del alumno.
-Además de profesor ofrece conciertos y acompaña a diversas corales. ¿Cuál cree que es la labor de estas corales en Mallorca?
-La función de las corales de Mallorca es dar a conocer precisamente el arte musical y sobre todo creando la posibilidad a toda la sociedad de participar fomentando el canto coral, tan importante dentro de una sociedad que quiere ser justa, y progresar dentro de un mundo más humano y social. El canto coral ayuda a establecer uniones entre todas las personas y todos los hombres.
-¿Cuándo cree que es la edad ideal para que un niño empiece a estudiar música?
-Loa niños pueden iniciarse en la música prácticamente desde su nacimiento, a través de su madre cuando le canta nanas para acunarle. Es importante que los padres le inculquen el amor por la música y que el niño la tenga presente en su vida, y después en la escuela que es un lugar idóneo para introducirle en el mundo musical.
-¿Está el futuro musical en las corales infantiles?
-En buena parte debo decir que sí, porque dando a conocer la música a los niños y fomentando la diversión a través de ella se consigue que la aprecien y se integren en corales como la Escolania de Lluc, el Coro Infantil del Teatro Principal, los Vermellets de la Seu, las corales infantiles de la Universitat de les Illes Balears; o los niños cantores de Sant Francesc, por ejemplo.
-¿Cuál es la situación actual de los órganos de Mallorca?
-Junto con Antoni Mulet hemos investigado el tesoro que supone que en Mallorca encontremos 120 órganos y que bastantes de ellos se hayan ido restaurando durante los últimos años gracias a Pere Reynés, que es el único organero mallorquín, y a otros como por Gerhard Grenzing, Albert Blancafort. Ello ha sido posible en muchas ocasiones por las ayudas institucionales , de las parroquias y donativos de aficionados particulares.
