El joven y reconocido artista francés Charles Leval Levalet expresa su arte por las calles de Muro de la mano de Adolf Gil y Si Déu Vol. Un nuevo concepto de galería donde además de sala de exposiciones, ofrece talleres de arte contemporáneo, conferencias, biblioteca y residencia para artistas. Dentro del proyecto Artist in residence Adolf Gil facilita a artistas nacionales e internacionales en proyección, conocer Muro y la isla, inspirarse y dejar surgir su creatividad, dejando huella en el municipio.
El malagueño Javier Calleja fue el encargado de inaugurar las estancias artísticas, pero ha sido el joven Levalet, de 27 años, el que ha suscitado más expectación ya que sus obras de arte urbano han invadido las calles, para alegría de sus vecinos, como una oportunidad para interrumpir el paseo cotidiano y deleitarse con sus magníficas propuestas transformando contadores de electricidad sin uso, paredes en mal estado en obras de arte o incluso casas abandonadas en auténticas obras de arte a la vista del viandante.
-Uno de los artistas más conocidos del mundo del arte urbano es Banksy, pero ¿cuales són sus principales referentes e influencias?
-No tengo un referente principal, mis influencias son numerosas puesto que mis estudios de Bellas Artes me han permitido absorber información de muchos ámbitos, tanto de las artes plásticas como de la fotografía, el teatro, el cine o el cómic.
-Háblenos de sus obras y el proceso de creación. ¿Es el lienzo el que le inspira?
-La arquitectura y el paisaje urbano es el que me inspira y el soporte de mis obras. Cuando paseo siempre estoy muy atento a todo lo que me rodea y las posibilidades que me presenta el espacio, buscando callejones, lugares ocultos, rincones... Todo es susceptible a la transformación. Luego, cuando encuentro un lugar interesante, hago fotografías y tomo medidas, para después ponerme a crear los personajes. Diseño las formas y dibujo sobre papel con tintas negras, rotuladores, para a continuación pegarlo a la pared con cola, y en ocasiones añadiendo objetos reales para que acaben de darle vida a las obras.
-¿Como y por qué se decantó por el arte urbano habiendo tocado tantas disciplinas?
-Mis inicios en el mundo del 'street art' fueron más bien por practicidad, no han sido los clásicos y habituales, no empecé por el grafiti, de hecho no me gustan los sprays porque no me permiten ser detallista. A los 17 años me puse a estudiar Bellas Artes y hasta hace poco he sido profesor de arte, y con los años iba acumulando gran cantidad de material, por lo que en 2012 decidí mostrarlo en las mismas calles parisinas haciendo intervenciones con la sensación de libertad que me aporta la ciudad.
-¿Cuál es el mensaje que quiere transmitir con sus obras?
-No busco un mensaje en concreto, me gusta que mis obras despierten emociones y permitan reflexionar al espectador, creando un diálogo con el mundo real.
-Durante su estancia en Muro ha trabajado mucho, en tan solo diez días ha realizado numerosas intervenciones, aunque no han sido bien recibidas por todo el mundo ya que algunas de sus intervenciones han sido objeto de actos vandálicos.
-En el mundo del 'street art' es habitual. En París tambien me ha sucedido en numerosas ocasiones. No me gusta, pero hay que saber aceptarlo. Forma parte del juego. El arte urbano es efímero. De todas maneras, creo que el suceso ha creado conciencia, ya que han sido muchos los que han mostrado su repulsa por el suceso, incluso el ayuntamiento.
-La educación y el respeto por la cultura y el arte es fundamental para que no sucedan hechos como éste, ¿qué piensa usted?
-El arte urbano es una forma de acercar el arte a la ciudadanía. De mostrar libremente el arte sacándolo a la calle y poniéndolo al alcance de todos. Cada vez los museos y galerías tienen menos visitas. La propuesta de Adolf Gil de visitar la escuela de verano - 'Marxeta d'estiu'- es una de las formas de acercar el arte a los más jóvenes. En esta ocasión aproveché para dar a conocer mi obra a los más pequeños y hacer una 'performance' en directo.
