El estudio encargado por el Ayuntamiento de Pollença al arquitecto Santiago Fiol, especialista en estructuras y corredactor de numerosos proyectos de cines y teatros, concluye que el edificio del Capitol no presenta daños estructurales importantes. Desaconseja una intervención urgente sólo enfocada a la estructura y apuesta por la redacción de un proyecto integral de rehabilitación que incluya todos los elementos que se precisen.

Tampoco considera necesaria la intervención en los cimientos del edificio, pero si la sustitución completa de la cubierta.

El estudio plantea las posibilidades que tendrá el nuevo edificio una vez rehabilitado, fijando una capacidad máxima en torno a 235 plazas (actualmente tiene 387) por motivos de comodidad y también de evacuación en caso de incendio.

El técnico hace una estimación del posible coste de la rehabilitación (sin equipamiento escénico) que asciende 2,2 millones de euros, sin el beneficio industrial ni el IVA

El estudio pone de manifiesto el inconveniente que supondrá la coexistencia de las obras con el uso de las plantas bajas, destinadas a oficina bancaria y vivienda, recomendando que estos usos se trasladen mientras duren las obras. Tomeu Cifre, portavoz del equipo de gobierno indica que "será necesario negociar un acuerdo con la propiedad de la planta baja para que cuando llegue el momento se puedan ejecutar las obras minimizando las molestias".

Reuniones

El equipo de Gobierno tiene previsto reunirse con el resto de grupos municipales y con los colectivos ciudadanos involucrados en los futuros usos del auditorio (escuela de música, banda, grupos de teatro, escuelas etc) para ir concretar los usos que tendrá el edificio tras la renovación.

A continuación, la previsión del equipo de Gobierno es la de convocar un concurso con la colaboración del Colegio de Arquitectos para redactar el proyecto definitivo y seguidamente ejecutar las obras de rehabilitación del edificio.