Vecinos de la zona rural de son Ordinas, en el municipio de Alaró, denuncian que se han producido vertidos contaminantes junto al lecho del torrente de Almadrà. La asociación conservacionista Gadma visitó ayer el lugar para comprobar que efectivamente se han abocado restos de fibrocemento.

Bernat Fiol, portavoz de Gadma explica que "el fibrocemento es un material usado para hacer cubiertas y en cuya fabricación se utilizaba amianto. Este componente es muy contaminante en la naturaleza y puede causar patologías diversas en los seres humanos".

La entidad conservacionista hizo ayer un llamamiento a la solidaridad vecinal pidiendo que si alguien observa un comportamiento similar no tema denunciar. "No sólo es el peligro para las personas, que es real y grave, sino que además la eliminación de estos residuos es costosa y en este caso va a repercutir en el bolsillo de todos por la insolidaridad del desaprensivo que ha efectuado los vertidos". Fiol solicita tanto al Govern como a los Ayuntamientos un mayor interés en conservar las zonas rurales. "Antes había una figura de guarda rural que sería preciso recuperar, quizá una policía verde que vigilara y pudiera intervenir en estos casos", indicó.

Gadma pide la retirada inmediata del vertido por la peligrosidad que entraña.