Los pescadores de Sóller, Andratx y Palma que se dedican a la captura de la gamba roja (Aristeus antennatus) han tenido que cambiar sus planes de trabajo debido a la práctica desaparición de la denominada "gamba de Sóller" del litoral mallorquín.
Sin embargo, el problema es generalizado en toda la costa mallorquina pues los pescadores de Alcúdia confirman también que la gamba ha desaparecido casi por completo del caladero.
Las embarcaciones de arrastre han tenido que dedicarse a otras capturas de temporada para mitigar el bajón económico que les reporta no poder capturar el preciado crustáceo que, en estas fechas, solía registrar las mejores ventas del año.
Jaume Enseñat es uno de los pescadores del Port de Sóller que se ha visto afectado "por la desaparición" de la gamba "de la que no podemos dar ninguna explicación". El caso es que la semana pasada la embarcación de Enseñat capturó 1,5 kilos de gamba, "lo que hace el negocio de la pesca totalmente inviable si tenemos en cuenta que cada día nuestra barca gasta unos mil litros de gasóleo".
Reducción drástica
La desaparición del crustáceo comenzó a registrarse hace un mes. De los 100 kilos diarios se pasó a los diez, "y ahora mismo las capturas son cero", explicó Enseñat, que reivindicó la ayuda del Govern "para que haga un estudio para determinar las causas de esta desaparición".
Otros pescadores están en la misma situación que Jaume Enseñat y, como él, han tenido que cambiar para dedicarse a la pesca de otras especies submarinas con los útiles de arrastre de su embarcación. Explicaron que "anualmente se registra un descenso de las capturas por estas fechas, pero nunca como lo que ha pasado este año". Además del problema que supone la desaparición de la especie, la falta de gamba supone un grave problema económico para los pescadores. Jaume Enseñat recuerda que las 'barques de bou' (arrastreros) de Palma Andratx y Sóller equivalen al 50% de la flota de arrastre de Mallorca. No obstante, los arrastreros del primer puerto pesquero de Balears en número de embarcaciones, que es Alcúdia, se encuentran en la misma situación por lo que se puede hablar claramente de una temporada muy mala, si sigue así.
Hipótesis
Desde la Federación de Cofradías de Pescadores de les Illes Balears se confirma la nula presencia de gamba en casi todos los caladeros. Antoni Garau, secretario de dicha organización, apunta a que "no hay estudios sobre el comportamiento de la gamba. Hacer estos estudios supone un gran coste económico y de material. Sólo disponemos de teorías y la que tiene más probabilidades es la de un cambio de temperatura en el agua".
Un puesto de venta de gambas ayer en el mercado de Inca. P.C.
El responsable sostiene que "la situación que se padece hoy se ha dado ya dos o tres veces con anterioridad. Este año está siendo muy caluroso y si la columna de agua aumenta de temperatura, la gamba busca una mayor profundidad donde el agua sea más fresca".
Los arrastreros de Balears trabajan a una profundidad que oscila entre 400 y 500 brazas -medida antigua que equivale en España a 1,852 metros-; es decir que, como mucho arrastran a unos 900 metros de profundidad. La legislación vigente prohíbe faenar a más de 1.000 metros de profundidad en el Mediterráneo, por lo que si la gamba se sumerge es imposible ir a por ella.
Cabe destacar que la gamba roja habita entre los 100 metros y los 3.000 metros de profundidad.
