El ajustado equilibrio de fuerzas que sostiene al pacto progresista de Calvià puede verse trastocado tras la dimisión del teniente de alcalde de Participación Ciudadana y Juventud, Israel Molina (Sí Se Puede, SSPC). Molina, que alegó "motivos personales", comunicó la decisión el día después de que el alcalde Alfonso Rodríguez Badal (PSOE) destituyó a un director general nombrado por SSPC, Juan Antonio Marcos. Su compañero de partido y también edil, Fernando Alcaraz, seguirá en su cargo.

Los socialistas y Sí Se Puede -partido que enarbola el espíritu podemita aunque nunca ha tenido el apoyo de Podemos- suman en la actualidad 12 concejales, a uno de la mayoría absoluta. Tras la renuncia de Molina a su acta de concejal, es una incógnita qué sucederá con el acuerdo de gobierno.

Esta incertidumbre se debe a que la persona que, en teoría, debe sustituir a Molina es Isabel Manresa, que fue de número tres en la lista electoral de Sí Se Puede. Sin embargo, Manresa ya no forma parte de SSPC. Junto a otros militantes, abandonó este partido por discrepancias con la dirección y se integró en el círculo de Ponent de Podemos. El partido morado y Sí Se Puede han mantenido serias diferencias en los últimos meses.

A preguntas de este diario, Manresa no confirmó ayer si tomará el acta de concejal, si bien reconoció que es "una buena oportunidad" para "poder entrar en el Ayuntamiento y ser escuchados". En todo caso, supeditó cualquier decisión a lo que decida su formación política: Podemos.

La postura de Podemos

En este sentido, el secretario de organización de Podemos, Alejandro López, quien también lidera el partido a nivel local, confirmó que Manresa es una persona que siempre "ha mostrado su predisposición a seguir las directrices" de la formación podemita.

Según informó, "a principios de la semana que viene", se reunirá el Consejo Ciudadano Municipal para debatir "qué postura se adopta", buscando el consenso de los círculos y de la persona que finalmente entre en sustitución de Molina. Cuando se le preguntó si Podemos respetaría el acuerdo de gobierno en el caso de que su representante entre en la corporación, respondió que ésa era una de las "cosas que se tienen que hablar". En cualquier caso, a priori, se posicionó a favor de modelos como el aplicado en el Govern, donde gobiernan PSOE y Més, con el apoyo externo de Podemos.

El que se mostró confiado en que se mantenga la situación política existente en el Ayuntamiento fue el alcalde Alfonso Rodríguez Badal (PSOE). En declaraciones a los medios, subrayó: "Pensamos que el acuerdo de gobierno continuará, con la garantía de que Alcaraz seguirá desempeñando sus atribuciones [en Participación y Juventud]". Rodríguez Badal se refirió también a la posible relación causa-efecto entre el cese del director general y la decisión anunciada ayer por Molina.

El alcalde explicó que Juan Antonio Marcos puso su cargo a disposición de Alcaldía, "en el marco de la reordenación de distintas áreas". "Él dijo que no se sentía del todo cómodo con la situación creada", relató Rodríguez Badal.

Presunto acoso laboral

El departamento de Participación Ciudadana y Juventud de Calvià había sido objeto de varias polémicas en los últimos meses, como un viaje oficial a las islas Azores, las denuncias por un presunto caso de acoso laboral y el conflicto con la asociación de vecinos de Calvià vila por la organización de las fiestas de verano.

A estas polémicas se refirió ayer el regidor de Ciudadanos, Carlos Tarancón. "Éstas son las consecuencias que tiene pactar con populismos y personas que no tienen la preparación necesaria para gestionar un departamento público", dijo. Por su parte, el portavoz local del PP, José Manuel Ruiz, advirtió de que el pacto que aunaba a la "izquierda radical" de Sí Se Puede y a la "izquierda interesada" del PSOE "ha saltado por los aires". "Y los que van a pagar los platos rotos son los vecinos de Calvià", sostuvo Ruiz, quien acusó a los socialistas de "hacer cualquier cosa para desalojar al PP".