Ramon Picó i Campamar es una personalidad desconocida para muchos en su tierra natal, Pollença, a pesar de que está considerado como uno de los grandes de las letras catalanas. Tal vez porque pasó gran parte de su vida en Barcelona, donde todavía es considerado como uno de los autores más representativos del romanticismo y la 'Renaixença' catalana, y también porque fue coetáneo de algunos de los autores literarios más representativos. "Fue mala suerte, porque convivió con personalidades como Costa i Llobera, una figura universal; puede decirse que eran Salieri y Mozart, o como Iniesta y Messi en la actualidad", precisa Pere Salas. A pesar de ello, Picó i Campamar es Hijo Ilustre de Pollença y tiene una calle a su nombre en su localidad natal.

En Barcelona, Picó se convirtió en el hombre de confianza del Comte Eusebi Güell, "superando así sus orígenes humildes y el hecho de ser descendiente de 'xuetes'", una condición que en Barcelona no pesaba como en Mallorca, donde los conversos todavía eran discriminados.

También entabló relación con Antoni Gaudí, cuya intervención en la Seu de Mallorca no hubiera sido posible sin el autor 'pollencí'.

Además de su numerosa obra poética y teatral, Ramon Picó destacó también por sus ideas políticas catalanistas y su lucha para que la lengua catalana fuera la única oficial en el Principado.