Los 'inquers' despidieron ayer las fiestas de verano por todo lo alto, en el día de los patrones Sant Abdon y Sant Senén, con un acto institucional que contó con la presencia de la presidenta del Govern, Francina Armengol, y que arrancó poco después de las 10 de la mañana con la salida del Ayuntamiento de las autoridades encabezadas por el alcalde Virgilio Moreno en dirección a la parroquia de Santa Maria la Major. Acompañaron a la comitiva los miembros de la Unió Musical Inquera, los 'gegants' de la ciudad y los 'maçers'.

La eucaristía fue presidida por mossèn Santiago Cortés, en cuyo sermón criticó de forma sutil la celebración del 'Birracruzis', que definió como una "fiesta de excesos alcohólicos", como única mancha negra de unas fiestas que arrancaron hace diez días y han movilizado a numerosos ciudadanos en los diferentes actos organizados.

Durante la celebración de la misa, la agrupación Revetla d'Inca, cuyos miembros ayer lucían sus galas de 'pagès senyor', interpretaron el Ball de l'Ofrena.

A mediodía se llevó a cabo la tradicional suelta de palomas en la plaza de Santa Maria la Major, donde se concentraron muchos ciudadanos. Posteriormente, las autoridades visitaron a los mayores de la residencia Miquel Mir.

Ya por la tarde se celebró la Festa de l'Aigua en el cuartel General Luque, espacio que más tarde albergó la Festa Holi dels Colors hasta bien entrada la noche. Un concierto de los Javaloyas y la Unió Musical Inquera cerró los actos festivos antes del 'correfoc', la batucada de las Fieres de Foc d'Inca y el castillo de fuegos artificiales que oficialmente puso fin a las fiestas patronales.

Por otra parte, el viernes se celebró en el claustro de Sant Domingo el acto de entrega de los premios literarios Pare Colom, que han recaído en Esteve Plantada en el apartado de poesía y Joan Tomàs en el de teatro. La sección de narrativa quedó desierta.