Un año más, la fuente de los delfines de Badies (existe la Blava y la Gran) es objeto de quejas por parte de vecinos. El PP, ahora en la oposición del ayuntamiento de Llucmajor, advirtió en el pleno de anteayer del malestar existente, en plena temporada turística y multiplicación de visitantes. El equipo de gobierno, integrado por PSOE, Més y El Pi admitió la mala imagen, aunque recordó que desde hace años dicha fuente presenta degradación, falta de agua, etc. El anuncio lo dio la concejala de Turismo, Lucía Escribano (PSOE): "En dos semanas será pintada, arreglada y estará en marcha". De hecho, ante las inminentes fiestas de verano de Badies, el consistorio quiere dar una alegría a los residentes y que la fuente en cuestión luzca.
Vives, alcalde de excepción
El pleno llucmajorer no pudo ser presidido por el alcalde Jaume Tomàs (Més). Éste tuvo justificación familiar: su hijo se graduaba y el acto coincidía con la sesión. Le sustituyó Bernadí Vives (El Pi). Cabe recordar que precisamente Vives ha de ser también alcalde esta legislatura, al igual que Gori Estarellas (PSOE).