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Sineu

El Consistorio limitará el aforo de la piscina municipal para evitar la actual masificación

La elevada presencia de familias llegadas de otros municipios que en ocasiones no respetan las normas de uso del equipamiento ha provocado varios incidentes con otros usuarios en las últimas semanas

La piscina pública de Sineu, el miércoles. La masificación se produce durante los fines de semana. J. frau

El ayuntamiento de Sineu está en proceso de estudiar fórmulas para limitar el aforo de la piscina municipal para evitar los problemas de masificación que se vienen produciendo en las últimas semanas y que ya han provocado diversos incidentes entre usuarios llegados de otros municipios y residentes debido al mal comportamiento y al incumplimiento de las normas de uso por parte de algunos de los visitantes, según han explicado diversas fuentes.

El alcalde de Sineu, Miquel Gelabert 'Confit' (Gent per Sineu), es consciente de la problemática y explica que el equipo de gobierno se ha puesto manos a la obra a partir de las quejas recibidas por parte de usuarios de la piscina, algunos de los cuales proponen la contratación de seguridad privada, el aumento de precio para los no residentes o incluso la prohibición del acceso a los foráneos.

En principio, la fórmula que "está sobre la mesa" del gobierno local de Sineu, según Gelabert, es la aprobación de una limitación del aforo en función de los metros cuadrados del equipamiento. Una vez establecido el número máximo de usuarios que podrán disfrutar de la piscina en el mismo momento, se fijarán limitaciones de aforo diferenciando entre visitantes no residentes y usuarios empadronados en Sineu con el objetivo de que "ningún 'sineuer' se quede fuera porque la piscina ya esté llena de visitantes de otros municipios". En cualquier caso, los servicios técnicos del ayuntamiento de Sineu estudiarán las fórmulas legales que podrían aplicarse para establecer estas limitaciones en función del lugar de procedencia.

Otra medida que el equipo de gobierno tiene intención de poner en marcha es una mayor vigilancia policial en la piscina, ya sea mediante visitas periódicas de los agentes o bien mejorando la comunicación entre el socorrista de la piscina y la Policía Local, de manera que haya un protocolo para que los agentes acudan con rapidez en caso de incidentes.

El alcalde explica que las normas de uso de la piscina, que están reguladas por la propia legislación en materia higiénico-sanitaria, "deben ser respetadas por todos los usuarios".

Por este motivo, se colocarán carteles en las instalaciones de la piscina recordando a los usuarios la obligación de cumplir normas básicas como ducharse antes de tirarse, no comer en el entorno de la piscina, no dejar residuos o no zambullirse con ropa, entre otras medidas que muchos visitantes no cumplen en Sineu. "Seremos estrictos con la aplicación de las normas con la ayuda de la Policía Local: quienes no las cumplan, serán expulsados de la piscina", asegura Gelabert.

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