La oposición municipal metió en el pleno ordinario de ayer en un serio apuro al equipo de gobierno formado por Junts Avançam y Unió Mollera Pollencina (UMP), que sufrió las consecuencias por primera vez en la legislatura de gobernar en minoría. Los partidos Tots per Pollença, Alternativa y El Pi sumaron sus votos para tumbar una propuesta del equipo de gobierno mediante la que se pretendía aprobar la dotación presupuestaria de 2,1 millones de euros para la ejecución de la segunda fase del proyecto de semipeatonalización de la primera línea del Moll de Pollença, entre otras modificaciones de crédito para llevar a cabo una serie de proyectos necesarios como la eliminación de barreras arquitectónicas en el Centre Cultural Guillem Cifre de Colonya (200.000 euros) y el asfaltado de diversas vías públicas (12.379 euros), una actuación ya ejecutada aunque pendiente de pago. La propuesta municipal quedó rechazada con los siete votos a favor del gobierno local, ocho en contra de la oposición y una abstención por parte del PP.

La principal consecuencia de la no aprobación de la citada dotación presupuestaria es la alteración del calendario de obras previsto por el equipo de gobierno, que pretendía licitar la segunda fase del proyecto del Moll después del verano para que las obras se iniciasen en noviembre.

Ejecución "en peligro"

Las reacciones del gobierno local no se hicieron esperar al finalizar la sesión plenaria de julio. El portavoz Tomeu Cifre Bennàssar (Junts Avançam) calificó de "lástima" que el voto negativo de los partidos de la oposición "ponga en peligro la ejecución de obras tan importantes como la eliminación de barreras arquitectónicas en el centro cultural o la mejora de la primera línea del Port de Pollença". Cifre añadió que el veto de los partidos de la oposición ocasionará un "retraso" en la ejecución de las obras e implicará que seguramente no puedan iniciarse en noviembre para que estén totalmente finalizadas antes del inicio de la próxima temporada turística.

El proyecto de la segunda fase de la semipeatonalización está en elaboración por parte del Ayuntamiento, institución que, a diferencia de la primera fase, también se encargará de licitar las obras. La idea del Ayuntamiento era presentar el proyecto el próximo mes ante las asociaciones del Moll para que propusieran sugerencias. Sin embargo, la desestimación en el pleno de la dotación presupuestaria para el proyecto alterará el calendario previsto.

Lo mismo ocurrirá con la eliminación de barreras arquitectónicas en el centro cultural Guillem Cifre de Colonya, cuya financiación con 200.000 euros también se quedó ayer sobre la mesa. "Estaba previsto que las obras se licitasen ya mismo, pero no será posible", lamentó Cifre.

Ahora, el equipo de gobierno deberá volver a elevar a pleno las modificaciones de crédito abortadas ayer, por lo que al menos deberá convencer a uno de los tres partidos que votaron en contra para que la propuesta reciba el visto bueno de la corporación.

La falta de un convenio con el Consell en materia de Carreteras o la ausencia de autorización de Costas fueron algunos de los motivos argumentados por la oposición para justificar su voto contrario, aunque el equipo de gobierno recordó que también se producían ambas circunstancias en la primera fase y no fueron motivo para que la corporación no aprobase el proyecto. Alternativa, por su parte, solicitó que la dotación presupuestaria del centro cultural y de la primera línea del Moll se votasen por separado para apoyar la supresión de barreras arquitectónicas, pero no la continuación del proyecto de semipeatonalización.

A diferencia de la primera, la segunda fase será diseñada exclusivamente por el actual equipo de gobierno 'pollencí' y está previsto que incluya algunas actuaciones no contempladas en el proyecto ya realizado como el adoquinado del paseo, el carril bici diferenciado o la rehabilitación del muro de la playa, entre otras intervenciones para embellecer el Moll.