El pleno de Marratxí aprobó las cuentas del ejercicio de 2105 por unanimidad. Antes de procederse a la votación del punto, el portavoz del PP, Xisco Ferrà, solicitó al alcalde, Joan Francesc Canyelles, que de acuerdo con lo establecido por la Ley, se declarase el endeudamiento cero, "ya que hay un remanente de tesorería de 11.900.000 euros, y la deuda del consistorio con los bancos es un millón inferior a esta cantidad". Expuso que si se cancelaba la deuda bancaria, todavía quedaría más de un millón de euros en caja.

El alcalde contestó que no se liquidaría la deuda, "dado el bajo interés", y que no estaba de acuerdo en inyectar dinero a los bancos "cuando en Marratxí, hay mucho trabajo a realizar. Si al final de la legislatura se mantuviera la tónica de superávit, y se hubieran realizado las inversiones más necesarias, se barajaría devolver el dinero, pero en estos momentos no pagamos intereses y no inyectaremos dinero a los bancos en perjuicio de los vecinos", dijo.

También se votó la inadmisión a tramite de la peticiones de Aguas Termino de Marratxí, tanto PP como Independientes-El Pi, cambiaron el sentido de su voto de abstención a favor de la propuesta de no admitir a tramite las peticiones pecuniarias de la concesionaria.