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Corrupción en la Policía Local

Navarro iba de vacaciones con los empresarios que tenía que controlar

El exjefe de la Policía Local de Calvià aparece en fotos con los dueños de varios locales sobre los que se cree que recibían un trato de favor evitando controles - Le habían contratado para que se encargara de los trámites de los negocios de ocio

Navarro pasó varios meses en prisión por corrupción.

­José Antonio Navarro, el exjefe de la Policía Local de Calvià, compartía viajes de placer con un grupo de empresarios con importantes intereses económicos en el municipio, donde se ubican sus negocios nocturnos. Estos viajes y sus participantes aparecen reflejados en fotografías que se intervinieron en el ordenador personal que Navarro tenía en su domicilio, que fue registrado por orden del juzgado de instrucción número 12. Estas fotografías fueron captadas en un viaje para esquiar en la nieve en el Pirineo.

Estos empresarios que figuran en las imágenes están relacionados con el denominado grupo MCP. Con estas siglas controlan ocho locales de ocio, la mayoría de ellos ubicados en el término de Calvià. Casi todos son bares de horario nocturno, que tienen que estar controlados por la Policía Local de Calvià, para comprobar si cumplen con todos los requisitos que exigen las normas municipales. Se da la circunstancia, demostrada a través de documentos pero, sobre todo, por las declaraciones de varios testigos, que estos locales apenas han recibido inspecciones policiales, a pesar de que varios de ellos están ubicados en las zonas más conflictivas de Calvià. Los investigadores están convencidos de que la relación entre Navarro y estos empresarios de ocio no era casual. Supuestamente les habría proporcionado un trato de favor, que consistiría, bien en evitar inspecciones de locales, o en avisarles previamente a una redada.

Pero la relación entre el que fuera máximo responsable de la estructura policial en Calvià y los dueños de los locales nocturnos que tenía que controlar, no es solo de amistad para disfrutar de un viaje de esquí. Existe una relación económica. Navarro, junto a Palazón, el que fuera jefe de la Policía Local de Marratxí (destinado antes en Calvià), trabajaban para el citado grupo de empresas nocturnas. Los dos funcionarios realizaban un trabajo de gestión para esta empresa, como por ejemplo la elaboración de nóminas o de contratos de los empleados, así como la redacción de recursos de sanciones municipales. En definitiva, realizaban toda la gestión administrativa de estos bares.

Ni Navarro ni Palazón figuran en un solo documento oficial que pueda vincularles con este grupo de empresas, puesto que se trataba de un trabajo prohibido por su condición de funcionarios. Pero los investigadores han podido constatar que los dos jefes policiales recibían un sobre cada dos meses con 6.000 euros por su trabajo de gestión. Así lo han determinado varios antiguos empleados de estas empresas, que han confirmado los pagos que realizaban a los policías, por orden expresa de sus jefes. Los pagos se realizaban en metálico, sin ninguna factura, en la oficina que el grupo nocturno tiene en Calvià.

Ni Ledesma, ni Navarro, tenían ninguna gestoría abierta al público. Trabajaban desde sus respectivos domicilios. La mayor parte de las veces la comunicación necesaria para que los dos jefes de policía pudieran realizar este trabajo de gestión privada se realizaba a través de escritos enviados por Email. Recibían la información sobre los nombres de los trabajadores a los que había que contratar, así como el sueldo que debía percibir.

También varios testigos han confirmado que, en ocasiones, el propio jefe de la Policía Local acudía en persona a la oficina principal de la empresa para recopilar la información y, supuestamente, también para cobrar el dinero que recibían.

Los investigadores están convencidos de que los dos jefes de la Policía Local, presuntamente, habrían estado cobrando dinero para proporcionar un trato de favor a los locales, ya que se considera que la cifra de 3.000 euros al mes únicamente para llevar, a horas sueltas, la gestión administrativa de la empresa es desproporcionada.

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